lunes, 30 de noviembre de 2020

DEL GENOCIDIO A LA ESPERANZA


 Las élites escribían que Cristóbal Colón, era un gran hombre, abnegado, que  sólo  quería demostrar que la tierra era redonda. Lo describían como un estudioso marino que iba buscando apoyo económico para probar su teoría,  que buscaba hombres valientes que se arriesgaran a aquella proeza. Entonces pusieron a nuestros niños y niñas a cantarle a las carabelas de Cristóbal Colón, como si hubieran traído bendiciones, cuando en realidad, trajeron una maldición de trescientos años de destrucción de nuestro acervo y de nuestra cultura. La élite escribía la historia de acuerdo a sus intereses, la segmentaba para hacerla romántica,... Ahora, les cuento una historia:


"Había una vez un continente donde habitaban con sus haciendo, con su vida sencilla, sus costumbres, sus espíritus los wolof, los ghana, los songhay, los yoruba, los congo, los malawí, los zulu, los merina, los etíopes, los egipcios, los bufanda, los axum, los luba, los lozi, los kiwa...en resumen, los africanos y africanas, ignorando que frente a ellos, los hombres barbados armados de pólvora, acababan con los mayas, los aztecas, los caribes, los incas, los arawas, los caquetíos, los cuna. Una vez que arrasaron con la valerosa población de Abya Yala, que con anterioridad ya había sido esclavizada, perseguida, ocupada, oprimida, hasta desaparecerla en un noventa por ciento, ya que de 90 millones de habitantes, fue reducida a 9 en ese período de ocupación europea. La cacería africana comenzó en 1441 con el esclavista portugués Antam González para complacer a Enrique El Navegante le entregó 12 africanos secuestrados, arrancados de sus tierras, acción que se continuó con la venia de la realeza, de manera institucional; después fueron capturados 3500 personas en 1492, en la costa occidental de África, para ser esclavizadas en Europa. Para 1502, llega a República Dominicana el primer barco esclavista y tenían ya los europeos sesenta años atizando el criminal negocio del secuestro y venta de seres humanos. Aunado a ésto, la Iglesia Católica lo avaló, desde finales del S. XV, cuando con el Tratado de Tordesillas, decidieron repartirse a América entre Portugal y España, mitad y mitad; al igual que hicieron con África en 1884, en la Conferencia de Berlín cuando Alemania, Gran Bretaña, Francia y Portugal hicieron otro tanto. Además, la Iglesia Católica fue la punta de lanza cultural ya que no hubo trasculturación, sino aniquilamiento, demolición de culturas. La doctrina de amor que predicó Jesucristo, no la cumplió, al contrario inauguraron la discriminación entre seres humanos, ya que a unos los consideraban personas y a otros bestias, animales de carga, marcaje con hierro caliente en la espalda, en las piernas, cortes en las orejas. 


El cinismo fue tal que los teólogos cristianos justificaban la esclavitud, alegando que era la oportunidad para salvarse. Por ello,  esas criaturas "negras" tenían que pagar a sus "salvadores", por el resto de su vida con trabajo gratuito y dolorosas humillaciones, ver sus pueblos despoblarse, llorar para siempre sus muertos, así quedó África sin el 60% de su población. Por ello resulta hipócrita que la Iglesia Católica, intente minimizar el



holocausto afro-americano

La religión animista está viva, es decir proveniente de África, que es la religión de nuestros padres y madres indígenas; seguir confiando en la madre tierra, en el sol, el padre río, que confiamos en nuestros espíritus que desde el universo nos guían.

Discurso tomado del libro: Simón Bolívar, Hijo de Hipólita y Pupilo de Matea- Reinaldo José Bolívar.  Caracas Venezuela

sábado, 28 de noviembre de 2020

TÍO TIGRE y TÍO CONEJO.




Estos cuentos fueron la delicia de nuestra niñez en Venezuela, los maestros nos ayudaban a leer, memorizar, protagonizar, contar, dibujar y muchas otras actividades, leamos ésta:

Tío Conejo escuchó un silbido entre la selva y fue a esconder debajo de un gran helecho silvestre, allí inquieto y silencioso, movía repetidamente las orejas, buscando al silbador, seguidamente oyó una voz ronca y gangosa, del mismo silbador que ahora...cantaba. Permaneció inmóvil, alzadas las orejas, muy abiertos los ojos, el corazón acelerado, cuando observó al mismísimo Tio Tigre, con una extraña, risueña sonrisa y una gran mochila de cocuiza, doblada, debajo del brazo. Pasó casi rozándolo, cerro abajo, cantando, por lo que decidió seguirlo, para saber el por qué de su alegría; el vivaracho conejo se fue detrás siguiendo sus huellas y escuchó cuando Tío Rabipelado, después de beber algo de agua en un pocito fresco de la quebrada se topó con Tío Mapurite de frente, que levantó la cola enseguida, dispuesto a la defensa; ante este horror, Tío Rabipelado se llenó de espanto y muy lisonjero, saludó:-¡Señor Don Mapuriflor, flor de las flores, olor de los olores, cómo está esa bella persona?


El mapurite, complacido, sonrió ante el saludo y cortésmente contestó: -Pase, pase Ud. Don Ramón Pilá, que le vaya muy bien. Chi-dijo el rabipelado y siguió su camino. Al ratico vió que se toparon Tío Rabipelado y Tío  Tigre._¡Señor Don Tigre, Tigrón, Sabio como él solo y mil veces más valiente que Tío León!._¡jajaja-Este Ramón Pilá siempre con sus cosas, sabes? _Creo que me vas a tener que hacer un servicio._Como no Tío Tigre, lo que Ud. mande_Bueno, mira, detrás de la casa dejé unas verduras, para un sancocho, ve pelándolas, que yo subo ahora con la carne._¡Chi !, contestó Tío Rabipelado, caminando rapidito, a lo que el tigre, en tono amenazador le dijo: _Cuidado con lo que haces, porque ¡ya sabes!.


Un corto trecho más arriba el rabipelado se topó con el conejo y pegaron un brinco, ya que se asustaron los dos:_Época.  ¡Guá, pero si es Tío Ramón Pilá !, gritó riendo. El rabipelado consideraba al conejo un animalito inofensivo, alardeando ante él, exclamó: _¡Apártese compañero! No ve que ando apurado, voy en una comisión de mi amigo Tío Tigre, y con esto salió corriendo, mientras Tío Conejo perseguía a Tío Tigre que ya estaba llegando a la playa y agarró al morrocoy que pataleaba boca arriba, para introducirlo en la mochila que traía. El tigre emprendió camino de regreso pensando en el banquete que se iba a dar con el animal que llevaba en la espalda:_¡Hasta hoy duraste, Tío Morrocoy! En mi casa te espera una buena mano de pilón y la olla del sancocho.¡Ya verás!.


Indignado Tío Conejo, pensó y corrió para llegar antes que Tío Tigre, que iba lento por lo pesado, así que casi llegando escuchó unos gemidos desconsolados: ¡hi, hi, hi!, _¿Quién está allí?, _Soy yo Ramón Pilá; _Ah carrizo, caíste en una trampa?, _Chi, _Y tú quieres que yo te saque? _Chi, _Bueno, está bien. En eso, el tigre llegó frente a la casa pegando gritos y el rabipelado se puso a llorar porque el tigre se lo iba a comer.

El tigre entró, puso el saco en el suelo y siguió llamando._¡Ramón Pilá!  ¡Ramón Pilá! ¿Qué se habrá hecho ese condenado?. Mientras tanto, al ver el saco en el suelo, Tío Conejo, tuvo una idea: _Yo te salvaré, eso si, tienes que hacer lo que yo te diga. _Chi. _Sal y haz que Tío Tigre entre a la casa._¡Tío Tigrito, Tío Tigrito!, unos ladrones se están robando las verduras. La fiera entró a la casa rugiendo con furia, mientras tanto conejo y rabipelado bajaban un matajey de un árbol y lo cambiaban por el morrocoy que estaba dentro del saco._¡Vagabundo, dónde estás, mentiroso, nadie se está robando mis verduras, cuando te encuentre, vas a saber lo que es bueno. Escondidos esperaron impacientes que el tigre apaleara el saco donde supuestamente estaba el morrocoy y que ahora era un panal de avispas.


Enseguida el tigre preparó el sancocho, echó las verduras, los aliños,buscó la mano de pilón y golpeó salvajemente el saco pensando que el morrocoy estaba blandito, se acercó al fogón y vació el saco junto a sus pies, inmediatamente las avispas enardecidas lo rodearon y en una espesa nube le clavaron sus espantosos aguijones.


Corrió, corrió mucho para salvarse, se revolcó en el patio, huyó bosque adentro, mientras, Tio Conejo, Tío Morrocoy y Tío Rabipelado se reventaban de la risa en la orilla de la selva. 

Y colorín colorado este cuento se ha terminado y el que no se pare se queda pegado. 

Cuento venezolano tomado de Biblioteca Popular Venezolana. Tío Tigre y Tío Conejo. Antonio Arráiz. Caracas 1988 


jueves, 26 de noviembre de 2020

SOY MATERIA??? SI? NO?.....¡¡¡¡¡

 


Recuerdo que en una oportunidad alguien me dijo: _Josefina, te invito a participar en una asamblea espiritista, bueno, una reunión, donde vamos a contactar a los espíritus y tengo que decirte algo muy serio: Tú eres materia, me entendiste?, Tú eres medium... Cuento contigo?.....

Yo, como no entendía el manejo que se le daba a todo esto de lo que me estaba hablando, me quedé en el limbo, sin entender ni pedir explicación sobre esa invitación, porque para mi estaba claro que yo era espiritual ya que me gustaba la metafísica, a cada situación me encomendaba a Dios, siempre andaba con el credo en la boca, rezaba mi rosario de vez en cuando, iba a misa los domingos, me confesaba y comulgaba regularmente, tal y como había sido criada bajo la tutela de una familia religiosa, católica, había leído la Biblia a los 15 años, y los libros de Conny Méndez por lo que no entendía los conceptos de espiritual-espiritista, que parecía lo mismo pero en la práctica era completamente diferente.

Es muy cierto que desde que abrí los ojos en la tierra, ese otro mundo paralelo me ha fastidiado con sus llamados, que no he atendido porque me parece que mi valentía no está preparada para tal fin, y admiro a esa gente que va en busca de los espíritus para grabar un tic-toc u otros programas como radiónica que hay que tener voluntad para dejarse llevar por ese mundo misterioso y que el corazón no se paralice de repente, aunque me haya leído cuanto libro de misterios surgió en el pasado, como Allan Kardec, o el espiritismo venezolano basado en el santerismo, palería, el tabaco, el Ánima Sola, Santa Bárbara, María Lionza, las Cortes venezolanas, las cuales son las más nombradas en el argot criollo del espiritismo

Como decía, me recuerdo durmiendo en un moisés, cómo qué edad tendría al estar durmiendo en un moisés? seis meses? un año? pues ahí me marcaron esas llamadas cuando escuchaba unas chancleticas que caminaban hacia mí, todos los días, no dejándome dormir, porque yo quería saber quién era ese ser y nunca la pude ver. Ese fue el primer episodio, luego a cada lugar a donde he ido de visita, me he mudado, a donde he ido de turismo, ha servido para que "ellos" hayan querido expresarme sus vivencias, mejor dicho, lo que están viviendo en ese lugar, su propio infierno creado por ellos mismos y cuya puerta de salida, solamente ellos pueden crear para salir del infiernito que ellos mismos crearon para repetir  miles de veces en un tiempo interminable.

A través del tiempo me he percatado que he vivido con miedo, en cada una de esos encuentros, situación que supongo repiten y repiten, esperando el momento en que yo les pregunte, cualquier cosa, o entable una conversación, pero ahora me doy cuenta que es mejor el rechazo, es mejor decirles que no puede haber contacto porque yo no tengo NADA que ofrecer y ellos tampoco nada hacia mí; así que es mejor que me dejen en paz, porque yo no quiero absolutamente nada con ellos. Y aunque Ud. no lo crea, me ha dado resultado; tengo un buen tiempo tranquila, me ha fortalecido el espíritu, ya las noches no me parecen cuevas de lobo de donde va saltar cualquier cosa para espantarme... y espero seguir así. Hay momentos en los que escucho ruidos sin individuos, sencillamente el rechazo es la mejor opción y sin miedo, me quedo tranquila, y es un consejo que doy a todas aquellas personas que se quejan de esta misma situación; a mí  me han hablado, siseado en el oído, tocado, llamado, echado agua, ver luces como ascensor, encenderme el bombillo, tocar la puerta de mi cuarto, escuchar ruido fuera del cuarto, ruido en las mesitas de noche, escalofrío, observar figuras viéndome, escuchar gente hablando y riéndose, bebés llorando, despertarme al sentir una rodilla en mi cama, y más fastidios, tediosos de escribir aquí, así que  porque como no soy la única, la solución mía es que rechacen, porque "ninguno puede meterse a brujo sin conocer la hierba", como dice un dicho tradicional venezolano, y siempre es bueno "no mirar al abismo, para que el abismo no te mire a ti".



miércoles, 25 de noviembre de 2020

PAGO DE DEUDA



 ¿Saben algo? Los imperios europeos justificaban la esclavitud africana diciendo que era un pago de una deuda. Es decir que como ellos habían bautizado a los africanos, éstos debían pagar con trabajo la salvación de su alma. En 1817, el rey Fernando VII de España, justificó la esclavitud como manera de dar a los africanos la oportunidad de venir a América para ser instruídos en el conocimiento del dios verdadero y por eso se debía pagar. Claro está, no se refirió a los millones de africanos arrojados al mar para salvar las embarcaciones que venían atiborradas de seres humanos en las más precarias condiciones que ustedes puedan imaginar.

¡Que cinismo! ¿Quién quiere abandonar a su familia, a su tierra, a sus espíritus, para salvarse ante una religión que no se conoce, que te cobrará con esclavitud la salvación.


Ocultaron esta historia y se esforzaron por escribir otra bonita e inventaron adjetivos como mulatos, fíjense como sigue presente la noción de animal: mulato de mula, con una carga de desprecio aún mayor, porque las mulas son estériles, no dan hijos. Para ellos no eran personas. ¿Sabían ustedes que algunos esclavistas llegaban a la crueldad de quitar los genitales a los hombres, para evitar que se mezclaran con una "raza" distinta? 

Una historia oficial que negaba el derecho de los pueblos a conocer sus orígenes; que pretendía avergonzarnos de nuestro pasado, de nuestra piel; que hasta se apropió para las élites de los aportes que trajeron desde África nuestros parientes.

Una historia que intentaba poner por encima al europeo o su descendencia- lo llaman en USA, los de piel caucásica, y aquí blanca- por sobre los descendientes africanos.

Esa historia oficial sacó de las escuelas los estudios sobre África y apenas dejó nociones simpáticas sobre la esclavitud como un mal necesario, como la mano de obra que necesitaba América, aunque se acabara con millones de africanos y sus familias.



lunes, 23 de noviembre de 2020

12 DE OCTUBRE

 ....Recordemos que hasta hace poco el 12 de octubre nos hacía celebrar con bombos y platillos el "Dia de la Raza", para conmemorar un fulano descubrimiento, nuestras niños y niñas eran obligados a recitar obras culturales en las que se alababa a Cristóbal Colón. Ya de por sí, el término raza es ofensivo, es una palabra para referirse a los caballos, a los perros, a las aves, a los animales; es una palabra vocabulario que ya tiene connotaciones comerciales, porque de acuerdo a la raza, será el valor del animal.

Entonces, celebrábamos el Día de la Raza, se compusieron canciones y poesías paganas y religiosas para cantarle a la unión de las razas y hasta alguien bien intencionado, pero llevado por esa nomenclatura dominante, se refirió a Latinoamérica como la "Raza Cósmica". Sonaba bonito, muchos de nosotros lo utilizábamos poéticamente sin saber que tenía igual carga de discriminación, de racismo. El hombre y la mujer reducidos a la categoría de animales, eso fue lo que hicieron hace más de 500 años cuando esclavizaron a nuestros antepasados indígenas y luego a nuestros ancestros africanos.

A los indígenas los obligaron a ejecutar trabajos forzados y hasta la iglesia hizo grandes tratados para demostrar que los aborígenes no eran seres humanos, que no tenían alma, cuando en verdad los desalmados eran, precisamente, quienes invadieron las tierras de nuestros tatarabuelos y aniquilaron toda resistencia indígena. Y cuando ya habían exterminado casi por completo a los indígenas del Caribe y las costas de Suramérica-en el primer gran holocausto que haya conocido la humanidad. Instituyeron la peor de las barbaries: el tráfico de personas desde África, para esclavizarlas y obligarlas a trabajar para ellos; también a los africanos y a sus descendientes les aplicaron la misma teoría de seres sin alma, por lo tanto eran sólo una raza más de animales.

Tomado del libro "Simón Bolívar: Hijo de Hipólita, pupilo de Matea" y otros discursos afrodescendientes. Reinaldo José Bolívar. 2007. Caracas. República Bolivariana de Venezuela

domingo, 22 de noviembre de 2020

TE LA DEDICO

 Estas son unas hermosas canciones venezolanas, que le dedico a todas esas personas que en el exterior leen mis páginas, a los venezolanos migrantes y a mis compatriotas aquí en nuestro terruño.

"Para ti" 

                                 Agonía

                             Todo por ti

 

                             Joropo recio

 
 Llanero tiene que ser

viernes, 20 de noviembre de 2020

RAMÓN-EL-LOCO


 
A Cristina Falco.

Ramón-el-loco fue una vida solitaria, una existencia humana hecha de desamparo y soledumbre. Loco al fin, anduvo siempre a solas con sus fantasmas. Y a mí me conmovía su soledad.

Mi abuela me contaba de una noche de oscurana

espesa y torrencial aguacero cuando el pobre orate pasara sollozando por las cercanías de nuestro rancho sin querer detenerse y desde entonces aprendí a verlo siempre con ojos de piedad.

Conste, sin embargo, que la presencia física de Ramón no inspiraba lástima. Los locos de mi pueblo no presentaron nunca el doloroso espectáculo de esos desquiciados llenos de mugre y harapos que abundan en nuestras inhumanas ciudades de hoy.

En verdad, Ramón no fue un loco de atar.  Eso si, su sinrazón no le permitió jamás diferenciar entre lo tuyo y lo mío y ejerció, deliciosamente, su oficio de ladrón. Un ladrón que a menudo provocaba más la risa que la rabia de los propietarios del lugar. "Mirá", le decía a cualquier transeúnte "cómprame una docena de jojotos". Y si el tipo le preguntaba: ¿Estás sembrando ahora, Ramón? respondía, de lo más fresco: "No, pero por ahí hay mucha empalizá bajita"

Una vez lo llevaron a la policía por robar, la noche anterior, la ropa que una pobre mujer había dejado tendida en el descampado que le servía de solar y se defendió ardorosamente: "No, señor jefe, si yo no la robé. Fue que se la escondí para enseñar a esta mujer a no ser tan descuidada" ¿Cómo se le ocurrió dejar esa ropa así, al alcance de cualquier ladrón? "Ya voy a buscársela". Pero el más gracioso de sus robos fue el de una mula. Se lo hizo a un ganadero de La Trinidad, quien estaba más que achispado con el sabroso Hennessy del botiquín de Angel López en la esquina de más prosapia del pueblo. Lo alcanzaron llegando a Tocópero y cuando el policía-no sé si Alcalaíta o Chano- le preguntó: Ramón, ¿por qué te trajiste esta bestia? respondió lúcido: "No, yo no me la traje, fue ella la que me trajo a mí" Lo cual, desde su punto de vista, era rigurosamente cierto.

¡Ah las delicias de aquellos tiempos de Ramón-el-loco! Ahora Cumarebo tiene aires de factoría. Se siente uno dolorosamente solo entre tanta gente extraña y se asila en la memoria,se refugia en sus muertos y se instala definitivamente en la ternura y el amor de un tiempo que no pasa. Y se consuela uno soñando que quizás mañana esta gente extraña tendrá unos hijos tan cumareberos como nosotros, viviendo en un Cumarebo, naturalmente distinto, pero lo suficientemente idéntico al que nosotros llevamos en el torrente de la sangre.


Texto extraído de "Por las noches de aquel tiempo" Crónicas. Daniel Ramón Medina. Consejo de Profesores Universitarios Jubilados. U.C.V. Caracas 1984