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sábado, 31 de julio de 2021

EL HOMBRE, EL TIGRE Y EL CHACAL.


Una vez al pasar un hombre por un pueblo, vio una gran jaula de bambú, donde se revolvía furioso un tigre, que habían atrapado los campesinos. El tigre con voz lastimera: ¡Hermano, déjame salir a beber un poco de agua! 

-Si te abro la puerta, hermano tigre, temo que quieras devorarme después, como lo has hecho con los rebaños.        -¿Cómo puedes creer semejante cosa? - ¿Me crees capaz de acción tan baja? -¡Anda por favor que muero de sed!. 

Sus palabras conmovieron al hombre. 

Por lo tanto le abrió la puerta de la jaula y el tigre al verse en libertad saltó sobre él para comérselo.   

Espera, espera, hermano tigre, dónde está lo que me habías prometido, lo que quieres hacer ahora no es noble ni justo!     -¡Eso no me importa!, voy a devorarte porque a mi sí que me parece justo y puesto en razón

Espera, vamos a consultar tres veces, a ver qué opinan los transeúntes que pasen por aquí.  El primero que pasó fue un búfalo a quien le explicó el hombre, si era justo que se lo comiera después de haberlo liberado de la jaula. El búfalo contestó tristemente: -Cuando yo era joven y fuerte, mi amo me hacía trabajar sin descanso, ahora que soy viejo y débil, me abandona para que me muera de hambre y de sed. Los hombres son muy ingratos, si el tigre se lo come haría una obra de justicia



El tigre saltó furioso sobre el hombre, que le dijo -¡Espera!, ¡Espera!, ahí viene otro transeúnte, era un águila que planeaba su vuelo a poca altura y el hombre la llamó: ¡Hermana águila!, ¡Hermana águila! te parece justo que el tigre me quiera comer después que lo liberé de un terrible encierro! A lo que el águila respondió: -Yo paso mi vida entre las nubes y no hago daño a los hombres, pero ellos me disparan flechas y matan a mis hijos en sus nidos; los hombres son una raza cruel, yo creo que si el tigre lo devora, hará bien

Con esa aseveración, el tigre se abalanzó hacia el hombre.  -¡Espera!, ¡Espera!, falta un transeúnte todavía, ahí viene un chacal; el hombre se dirige a él, angustiado:  -Hermano chacal, qué te parece?, es justo que el tigre quiera devorarme, cuando yo mismo lo he liberado de una jaula donde estaba encerrado?

-¿Cómo DICES?.. -¡Si tú crees que es justo que el tigre me quiera devorar después que lo he sacado de una jaula?

-¿De una JAULA?. ..¡SI! ¡SI!, ¡De una jaula!, ¡Yo mismo le abrí la puerta!, Ahora queremos saber tu opinión

Ah! ¡Ya! Quieres saber mi opinión, en ese caso tienes que contarme todo con claridad, pues yo soy un poco torpe y no entiendo bien las cosas. Vamos a ver de qué se trata.... 

Mira, iba yo por un camino y encontré a este tigre encerrado en una jaula, me llamó y ...! 

Ah! ¡No! Si empiezas una historia tan larga, no te entenderé una sola palabra, tienes que explicármelo mejor...¿A qué jaula te refieres?..¿A una jaula ordinaria

-Sí, a una jaula de bambú...

-Bueno, pero eso no basta, sería mejor que yo viera esa jaula y así comprendería bien lo que ha pasado.

Desanduvieron el camino que habían hecho y llegaron hasta donde estaba la jaula, -Ahora, quiero saber, dónde estabas tú hermano hombre

-Aquí mismo en el camino

-Y tú hermano tigre, dónde estabas?

-Yo?, ¡dentro de la jaula!, ya molesto y dispuesto a comerse a los dos.

¡Oh! Dispense señor tigre, soy torpe y no puedo darme exacta cuenta de todo esto. A ver permítame, cómo estaba Ud. en la jaula, en qué posición?

-Así, en este rincón y con la cabeza vuelta hacia allá.

Ah! si, si, ya empiezo a comprender, pero, por qué no salía de la jaula?

No ves que la puerta estaba cerrada! rugió el tigre

Ah! La puerta estaba cerrada, y cómo estaba cerrada?

Así! y cerró la puerta el hombre

Pero, no le veo cerradura, podría haber salido de la jaula!.

Tiene cerrojo!, dijo el hombre, corriendo el cerrojo.

Es que hay un cerrojo! Así si, ya decía yo, que debía haber un cerrojo, porque si no es fácil salirse de la jaula sin pedir ayuda -Dijo burlón  el chacal, viendo encerrado el tigre.

Dirigiéndose al hombre: -Ahora que la jaula está cerrada, le aconsejo amigo mío, que la deje como está, y usted señor tigre, ya puede estar tranquilo, que pasará algún tiempo sin que haya quien se atreva a devolverle la libertad.

Luego mirando al hombre, le hizo un gracioso saludo y se marchó camino adelante.......


jueves, 1 de abril de 2021

"JUVENTUD DIVINO TESORO"

 A veces repetimos frases, que no sabemos de dónde vienen, ni quién las dijo, ni dónde fueron pronunciadas, no tenemos la fisonomía de su autor, ni nada por el estilo, sólo sabemos que un día fueron pronunciadas, se pusieron de moda, todo el mundo las repitió, el pueblo se adueñó de ellas y quedaron ya, no como de un autor: fulano de tal sino, del pueblo. Así sucedió con esta hermosa frase pronunciada muchas veces cuando vemos a los jóvenes hacer algo que nos causa asombro, repetimos como loros: _Francamente, "juventud divino tesoro", pues resulta que esta frase pertenece al famoso poeta nicaragüense Rubén Darío, y el poema se llama "Canción de otoño primaveral" y dice así:

Juventud, Divino tesoro,
¡Ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
Y a veces lloro sin querer.

Plural ha sido la celeste,
Historia de mi corazón,
era una dulce niña, en este
mundo de duelo y aflicción.
Miraba como el alba pura;
sonreía como una flor
era su cabellera oscura
hecha de noche y de dolor.
Yo era tímido como un niño 
Ella, naturalmente fue,
para mi amor hecho de armiño
Herodias y Salomé.
Juventud, divino tesoro
¡Ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer....

La otra fue más sensitiva,
y más consoladora y más
halagadora y expresiva
cual no pensé encontrar jamás
pues a su continua ternura
una pasión violenta unía
en un pelo de gasa pura
una bacante se envolvía.
En sus brazos tomó mi ensueño
y lo arrulló como a un bebé
y le mató, triste y pequeño,
falto de luz, falto de fe.
juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro, sin querer...
otra juzgó que era mi boca
el estuche de su pasión
y que me roería, loca
con sus dientes, el corazón.
poniendo en un amor de exceso
la mira de su voluntad,
mientras eran abrazo y beso
síntesis de la eternidad.
y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Eden
sin pensar que la primavera
y la carne acaban también.
juventud, divino tesoro
¡ya te vas para no volver!
cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer...
¡y las demás!, en tantos climas,
en tantas tierras, siempre son,
sino pretexto de mis rimas,
fantasmas de mi corazón.
en vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar
la vida es dura, amarga y pesa
¡ya no hay princesa que cantar!
mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin,
con el cabello gris me acerco
a los rosales del jardín...
juventud, divino tesoro
¡ya te vas para no volver!
cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer...
¡mas es mía el alba de oro! 




lunes, 25 de enero de 2021

MADRE NUEVA

 



Yo trabajaba en una población en plena carretera nacional de Barlovento; enfrente de esa población, cruzando la carretera, había otra que se llamaba comunidad de "Madre Nueva", gente trabajadora del cacao, banano, agricultura, etc la que nunca visité.

Mientras vivía en Caracas, introduje mis documentos en el Instituto Nacional de la Vivienda, buscando una casa en Ocumare, ya que no quería seguir con esa viajadera cada quince días para ir a cobrar: cuyo periplo esa así: Caracas, Ocumare, Barlovento. Debía llevar las planillas elaboradas al banco, devolverme a Barlovento, entregar el sueldo (creo que 200,00Bs, no recuerdo), obtener la firma, devolverme a Ocumare, siempre llegando a Caracas, las dos veces; hasta que se me prendió el bombillo y decidí hacer la firma de la colega acompañante para entregar la documentación o recibo del sueldo. Con esto me ahorraba dos viajes: Desde Barlovento iba a Ocumare, recibía el dinero, firmaba, entregaba los documentos y me devolvía a Barlovento, listo, libre, nunca se presentó ningún problema, ninguna pérdida de dinero, ni un reclamo, todo bien. 

A los quince días de haber hecho la petición de vivienda, ya me habían asignado una vivienda en Ocumare, una urbanización recién inaugurada denominada Cristóbal Rojas, o Pájaro Negro,o Parosca, o San Diego de Alcalá, por cualquier nombre de estos se podía ubicar.


Entre cuentos de vecinos escuché que aquí en Ocumare había una comunidad que se llamaba también "Madre Nueva", que quedaba por la vuelta del Calvario, nombre igual a la de Barlovento, pero con malicia.

Una de esas veces, llegando al terminal del "Nuevo Circo de Caracas", un muchacho se me acerca y me ofrece un reloj, muy bonito, por buen precio y le dije que se lo compraría, que iba a Ocumare a cobrar y que de regreso lo haría. El muchacho me dijo que si quería comprar el reloj, que podía comprarlo en Ocumare en un lugar llamado "Madre Nueva", le dije Ok. No se me olvidó el nombre porque ya lo había escuchado. Los "Por puesto" de Ocumare nos llevaban hasta el lugar a donde íbamos y cobraban cinco bolívares desde Caracas; en ese carro le pregunté al chofer que dónde quedaba "Madre Nueva"; él, sin ningún tipo de discreción, se volteó para verme la cara y los pies; con mi cara de extrañeza le volví a preguntar y me respondió con la cabeza un no.. no.. no. Ya, no pregunté más, porque veía que no quería contestar, ignorando yo el motivo, pero no pensé nada malo.

La siguiente vez que fuí a cobrar mi sueldo, le volví a preguntar, con mi voz meliflua de muchachita, pero a otro chofer:_ Señor, dónde queda "Madre Nueva"?, el hombre me miró por el espejo, volteó a esculcarme, me volvió a mirar por el espejo y me respondió: Señorita, cuando uno tiene un pasajero que va para "Madre Nueva", lo lleva de último. _Por qué?, es un lugar de contrabando? me contestaba yo misma, _No, es un lugar  de prostitución y contrabando. ¡Ay! Señor, lo que yo iba a comprar en "Madre Nueva", era un relej que un muchacho me ofreció en el "Nuevo Circo", y esa fue la dirección que me dio.

Después de ésto, avergonzada, más nunca se me ocurrió seguir preguntando por "Madre Nueva", pero me reí mucho contando esa historia y todos riéndose también de mis costillas.

Claro, esta belleza, delgada, de pelo largo, negro casi a la cintura, sin una arruga, el chofer tenía que observarme......¡¡¡¡¡¡