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martes, 24 de agosto de 2021

TÍA ZORRA Y LOS PECES

 

De Rafael Rivero Oramas

Un día muy de mañana, Tío Zorro andaba por el bosque y al pasar junto al río, vio una gran cantidad de peces nadando dentro de un pozo; entusiasmado se puso a pescar y eran tanto los peces, que en muy corto tiempo pescó tres hermosas guabinas.

Muy contento se fue a su casa y le dijo a su mujer:

-¡Tía Zorrita, mira que suerte he tenido hoy!

-¡Oh, que guabinas tan enormes! exclamó, relamiéndose de gusto.

-Si, son tan grandes, que bastará una sola para cada uno de nosotros. Por eso he pensado en invitar a Tío Tigre a almorzar.

-Como tú digas querido Tio Zorro. Freiré con mucho esmero las guabinas. ¡Quedarán muy ricas!. ¡Ve a invitar a Tío Tigre!

Tío Zorro se frotó las manos satisfecho y salió en busca del tigre, mientras tanto Tia Zorra se dispuso a preparar los peces y cuando estuvieron bien fritos, era tan apetitoso el olor que despedían, que murmuró:

-Voy a probar la guabina que me toca, a ver si ha quedado bien de sal...un pedacito nada más.

Y dicho y hecho, comenzó a pellizcar el pescado, lo encontró tan sabroso, que se olvidó de lo que había dicho. En pocos segundos el plato quedó limpio: 

-¡Estaba delicioso! Es necesario que pruebe el de Tío Zorro, él es muy delicado y si su guabina no está bien frita, seguro que se molestará.

Se comió la colita tostada, luego una aletica, después la cabeza y cuando vino a fijarse, toda la guabina de Tío Zorro había desaparecido

-¡ Dios mío... me la he comido íntegra ! , pero el daño está hecho, ya no importa que me coma también la última. Y se la comió igualmente.  Al fin llegaron los dos, y el zorro preguntó: 

-¿Has preparado ya, las guabinas?

-¡Claro que sí, las tengo al fuego para que no se enfríen!

-¡Sírvelas pronto, que tenemos mucha hambre! ¿Verdad Tío Tigre?

-Indudablemente Tío Zorro, yo por lo menos, y con el olorcito a pescado frito que hay por aquí....mmmmmm

Voy a poner la mesa. Siéntese allí Tío Tigre...

-Gracias, Tía Zorra.

Tío Tigre se sentó y  Tía Zorra llamó aparte a su marido.

-Anda al patio y afila bien los cuchillos contra la piedra de afilar.

Después se acercó a Tío Tigre y le dijo: 

-Escuche Ud. mi marido está afilando un cuchillo, se ha vuelto loco y tiene la manía de querer comerse las orejas suyas; Tio Tigre ¡Huya!, antes de que él regrese, ¡Por favor!

Tío Tigre se llenó de espanto y salió de la casa a todo correr, momento que aprovechó Tía Zorra para gritar: 

¡¡Tío Zorro!! ¡¡Tío Zorro!! ¡¡Ven pronto!! ¡¡Tío Tigre se llevó todas las guabinas!!, a lo que Tío Zorro echó a correr detrás de Tío Tigre, con un cuchillo en cada mano, diciéndole: 

-¡Tío Tigre! ¡Tío Tigrito! ¡Dame siquiera una solita! 

Y Tío Tigre creyendo que el zorro le estaba pidiendo sus orejas, apretó el paso lleno de miedo y no paró hasta que estuvo bien seguro en su casa.

Moraleja:

Si no estamos seguros de las buenas intenciones ajenas, cuando nos sugieran algo, debemos evitar seguirlas.

Tomado de Cardenalito. Libro de Lengua y Literatura venezolano

 

martes, 27 de julio de 2021

EL BURRO ENFERMO

EL BURRO ENFERMO 

A mi burro, a mi burro

le duele la cabeza

el médico le ha puesto

una corbata negra

A mi burro, a mi burro

le duele la garganta

el médico le ha puesto

una corbata blanca

A mi burro, a mi burro

le duelen las orejas

el médico le ha puesto

una gorrita negra

A mi burro, a mi burro 

le duelen las pezuñas

el médico le ha puesto

emplasto de lechugas

A mi burro, a mi burro

le duele el corazón

el médico le ha puesto

jarabe de limón

A mi burro, a mi burro

ya no le duele nada

el médico le ha dado

jarabe de manzana.


  Firma: Herminio Almendros 


lunes, 15 de marzo de 2021

LA IGLESIA? ¡NO!

El problema de la Iglesia Católica es que está con el Poder instituído, es decir con los ricos, de eso me vine a dar cuenta ahora después de vieja cuando analizo la situación de mi Patria y veo la gran injusticia que se comete con los ciudadanos de a pie. Ejemplos tengo un montón, leídos y observados con mis ojos, y como decimos por aquí: "con estos ojos que se van a comer los gusanos".  El primer libro que leí, referente a esto, cuando era joven fue: "Cuatro crímenes y cuatro poderes", aproximadamente 61-73, léanlo es muy bueno; lo leí, me creí todo de los tres poderes restantes, pero el de la Iglesia Católica, jamás, del padre Biaggi, jamás; y peleaba por esa mi verdad, y así hay una cantidad de individuos en Venezuela y el mundo que tienen la Verdad en su naríz y se miran las orejas.
Hasta que llegamos a nuestra época actual, en el momento en que fueron creándose comedores para los más pobres, en cada comunidad, se les refaccionó sus viviendas, se les entregó techos de acerolit, les levantaron sus calles, y muchos beneficios más, yo escuchaba a los que disfrutaban de su sueldo, comida diaria buena, paseos, aguardiente, estudios en instituciones privadas, quejarse, decir improperios acerca de esas ayudas, que "por qué se les iba a dar eso", que "por qué iban a estudiar esos brutos", que "por qué se les iba a dar empleo", "que vergüenza de gobierno", "todo para los pobres", "esa entregadera de casas", "de apartamentos", "puestos de salud en cada comunidad", "si claro mi mamá no se hubiera muerto, pero lo inauguraron después", "qué es eso", "que bochorno". 
En fin, la INJUSTICIA hecha carne, en esas bocas inconsistentes de ideas propias humanitarias, bondadosas, empáticas. 
Entonces me voy a la Iglesia Católica, que es la que le pone el sello para que mucha gente del pueblo, humilde piense como los que tienen el Poder del dinero, en su formación semanal  en la misa dominical. 
Me voy un día a misa en la capilla que tenemos aquí en mi comunidad, ese día iba celebrar un joven sacerdote, muy bello, atractivo, muy hombrecito, usaba botas, todas las chicas enajenadas con él, y yo no hacía más que mirarlas cuando se dirigían a él, cuando le hablaban o le planteaban algo, yo estaba aturdida con ese ser sagrado, que pudiera despertar tanto amor por parte de la feligresía y pensaba en Biaggi, y mi mente fue aceptando otras ideas, que no eran con las que yo me había criado, hasta que ese día en misa, en la Homilía, sus palabras fueron: "Uds. creen que Simón Bolívar fue el creador de tantos pensamientos???"
Quéee?
Mi mundo de ofrenda, de amor, de sensibilidad, se derrumbó. Hasta ahí llegué; me levanté y le respondí: _Padre yo vine a hablar con Dios, no a escuchar clase de historia.
Fin, abandoné misas, rosarios, catequesis, Semana Santa, procesiones, salmos, novenarios, y demás que me ofrece la Iglesia Católica  
Hoy día sólo sé que a mi Dios siempre lo he tenido en mi corazón, que he vivido bajo su tutela y Él me ha amparado y respondido en los momentos más oscuros.