ARBOLITOS DE BANDEJAS

En esta oportunidad utilicé las bandejas de alimentos que tengo guardadas en la casa, para confeccionar arbolitos blancos de navidad, que obsequiaré con el lugar común "Felíz Navidad". Lo primero que hice fue buscar los recursos: tijera, pega, regla, bandejas, cartabón, perforadora, lápiz, 

Luego corté la parte central de la bandeja, le medí los triángulos,  corté las ranuras, una en la parte inferior y otra en la superior, tratar de sacar un pedacito de tallo  en uno de los triángulos.

                                    Insertar un triángulo en el otro

Cortar circulos para hacer y colocar flores en la parte superior del árbol y otras figuras para la parte inferior.

                      Alisar con calor, cortar las hojas, pintar al gusto

 Y este es el producto final: arbolitos de navidad blancos con una tarjetica que diga Feliz Navidad.

RECICLANDO

 Para homenajear a las madres hemos elaborado recuerditos como lo es corazoncitos para colocárselos como bienvenida a los actos programados.

Mi nieta Vicki estaba en la escuela y vio como su maestra botaba una franjas de cartulina color rojo, para la basura, le dijo: -Maestra, lo siento, pero yo me voy a levar esa cartulina para mi casa, que mi abuela hará algo con ella. La maestra como que ni se dio cuenta del significado de lo que le estaba expresando la niña. Llegó a lacasa y me las entregó, le dije, ¡que maravilla!, ¡claro que voy a hacer algo con ellas! y me dispuse a realizar los corazoncitos.

Después que los recorté , pensé que estaban muy simples y conseguí libros de artículos de computación y recorté el encaje.

Medí y pegué con pega de espaguetis, queda bien estirado el papel, dejé secar, e hice la inscripción con tinta de impresora y estilográfica, dejé que se secara y le abrí el círculo con un perforador de tijera.

Hice un par de zarcillos y vi que se veía bien, continué con los demás, le coloqué una hebra de estambre de alfombra y los entregué a cada representante y docentes de la institución, hasta a los varones que lo quisieron

Otro de los adornitos que se pueden elaborar para obsequiar es un cofrecito con una lata de mantequilla, enviado por una prima desde la población de Santa Teresa del Tuy, Elizabeth Peña, y les muestro las imágenes a continuación

Allí se puede observar los materiales a utilizar; envase de mantequilla, una bola de anime, para hacer la cara de muñeca, estambre para el cabello,  fieltro negro y blanco para los ojos, tela infantil, o puede ser tafetán o tela de forro, encajes y a coser todos los materiales; también se puede realizar pegándolos con silicón, para mayor rapidez, y bueno colocarle su chupón a la muñequita. Y/o podemos usar los recortes de tela que tengamos guardado.

Y como se puede observar queda una belleza de cofre para guardar la bisutería que usamos todos los días, o darlo como obsequio, como en estas fechas.

Estos dos obsequios prácticamente no representan mucho importe, sólo con material reciclable o reusable, que conseguimos en todos lados.

Como consejo: A reciclar se ha dicho.

Y ME LOS HICE¡¡¡!!!

 

En una oportunidad leí que en Ocumare estaban dictando unos talleres sobre hacer zapatos y tenían una tienda para vender todos los recursos necesarios para su elaboración, el taller me interesó, pero no tenía ganas de sentarme a realizar, ni a escuchar a alguien hablando o dando un discurso referente a la utilidad de los zapatos, o del taller y decidí simplemente, ir a la tienda a "mirar".   Escuché a una alumna del taller preguntarle a la dependienta sobre los materiales que debería comprar para hacer los zapatos y ella le fue diciendo y despachando; yo, mientras tanto, seguía caminando y grabando. Cuando la clienta salió, la señora me preguntó sobre lo que quería yo comprar y sin más preámbulos le dije que me despachara lo mismo que se había llevado la joven anterior. Ese día me compré cintas de semicuero, ganchos varios, capella de diferentes colores, tachuelas, tacones, tapitas, suela, saca-tachuelas, pega de zapatero, una horma de madera, número 35-36 que todavía anda por ahí, el cuchillo para untar la pega, un martillo, y no recuerdo más.

Con ese material elaboré siete pares de zapatos, compré en Caracas unos bellos medallones de cerámica y preparé unos zapatos exóticos de color amarillo, había uno con un tejido para la pierna. La gente me preguntaba que dónde los había comprado, que si de las Antillas me los habían enviado y alguno que otro interrogatorio por ese estilo. Total que un día me dispongo a viajar a Caracas al Instituto Profesional del Magisterio en Sebucán con mis flamantes zapatos, pero no contaba con que los zapatos requieren de un buen peso para que la pega, ¡NO SE DESPEGUE!,y cayó un tremendo aguacero, pues yo iba caminando por la acera buscando por donde no corriera agua y atormentada, hablando en voz alta, que un muchacho que estaba sentado en un camión de copiloto, me preguntó: -¿Qué te pasa?

Y yo casi llorando le contesté: -Los zapatos se me están despegando, y casi no puedo caminar.

El remedio fue conseguir un zapatero para que me claveteara los zapatos, y punto final, más nunca me hice un zapato.

Pero en la escuela, le decía a los niños cómo elaborar unos zapatos y los elaborábamos de cartón para realizar una buenas exposiciones de vistosos zapatos.