lunes, 14 de noviembre de 2022

CINTILLO DE RENO

Un gancho de ropa servirá como cintillo, que se puede adaptar a las necesidades corporales.

La parte superior  sostendrá la figura que quieras colocar, que seadapta firmemente a la estructura. 


Este es el modelo: un reno surgido en la escuela para salir en desfile, muchos compraron un cintillo.




Mi  reno lo pinté con un creyón blanco para hacer las veces de pelusa de la piel, no lo pegue, le engrapé las orillas y le coloqué una cinta en el cuello, después le puse encima otro pañuelo más largo, con la finalidad de amarrarlo sobre la cabeza y cubrir el cintillo ,
Flores de papel de seda, cachos de papel metálico de chucherías, al igual que los ojos y....... listo, a lucirlo.







COMISIONES DE TRABAJO 2022

 En este mes ha sido muy movido ya que las autoridades educativas nos han impulsado a entregar y a realizar un cúmulo de actividades, para beneplácito de los alumnos y carreras de los padres y maestros a dar cumplimiento con lo programado al año lectivo.

                                        Los representantes firmando 
                                la comisión a integrar
Reunión con los representantes para formar las comisiones que colaborarán con la escuela, bajo la directriz de la Directora Elida.
Comisión de Patrulla Escolar
                            En la foto la comisión de  
                                                            Sociedad Bolivariana
La comisión de atención sanitaria: 
vacunas, odontología, parásitos.
                                  Comisión Ambiental: agua
                             Comisión de Cultura, Biblioteca

Así representantes, alumnos y docentes firmaron su inclusión en las 
diferentes comisiones para este año 2022, y mi persona como voluntaria en la Biblioteca, encargada de atender a los niños para dramatizarle cuentos, cantar canciones y guiarle en el empleo óptimo de los libros, bajo un horario ya estipulado por la comisión de Cultura en la profesora Isabel, con quien colaboro en decoración según la efemérides del mes.



RECORDANDO A ALÍ PRIMERA


 
Recordamos al cantautor venezolano Alí Primera, cantando sus letras llenas de realidades, como la de "No basta rezar", porque también rezan los soldados que van a la guerra, antes de matar a otro ser humano que sólo está viviendo en un país, hacen esto  obedeciendo órdenes de sus gobiernos guerreristas que quieren apoderarse de las riquezas de su tierra.

Aquí estamos el Sr. Crisanto Mescia al cuatro cantando la canción y yo, acompañándole en el video, después de un descanso de haber cantado con todo el alumnado y docentes en la institución de educación inicial Año Internacional del Niño de Ocumare del Tuy.


domingo, 30 de octubre de 2022

UNA DOCTORA MUY PARTICULAR


 En el preescolar contamos con la visita  y atención de una joven doctora, perteneciente al panel de profesionales que nos atiende en cuestiones de salud,


ya que primeramente nos visitó con los desparasitantes para los niños, luego pensándolo bien nos obsequió a los adultos que lo requerimos, yo fui una de las primeras; seguidamente en otra oportunidad cercana, contactó con los niños en la biblioteca


y para endulzarlos se inició cantándoles canciones de higiene, seguidamente se los llevó para pesarlos y medirlos, contrastando así con el peso que habíamos tomado en muestra anterior. 

Por eso digo, es una doctora muy particular....


¡¡¡¡¡ G R A C I A S !!!!!

viernes, 21 de octubre de 2022

LA VUELTA DEL CAMINO REAL. FINAL


 ....aquellos ojos que lo embrujaron, cuenta su hija Omaira.

Continuamos con la historia de Bernardito o el Invisible cuidador de la vela en la vuelta del camino real...

22- FELICIDAD

  Para darle seguridad a Ángela, Bernardito le agradece constantemente lo que está haciendo por él con sus oraciones y las velas que le enciende, alegando que ella ha nacido para salvarlo y si su madre hubiera impedido ese nacimiento, hubiera tenido que permanecer en la obscuridad, sin esas pequeñas luces, por la falta que cometió ese fatídico 24 de julio en  “La Vuelta del Camino Real”

23- VISIÓN

  De igual manera, le explica que así como habla con ella ahí, también puede saber lo que ocurre en Francia. 

Le anuncia sobre el accidente de aviación del famoso cantante, coterráneo de él, Carlos Gardel, noticia que se oye quince minutos después por la radio y ante el asombro de todos, constatan la versión de Ángela.

De momento necesita Bernardito, probarle a ella, que  sí puede observar varios lugares a la vez, y con el permiso de su Dios, le dice:

-¡Ángela!, 

¡Deja de barrer!

¡Cierra los ojos!

Y se la lleva hasta lo alto de una montaña, que para llegar es necesario varios días, y como prueba de ello le coloca en la cabeza un puñado de flores silvestres autóctonas de ahí; cuando la regresa, toda la peonada está buscándola, llamándola a gritos, ella los oye pero no podía contestar; llega con sus guilindajos en las manos (cruces, escapularios, estampitas, collares, rosarios) porque sabía con certeza que él no le iba a hacer daño.

24- INTERROGATORIO

  Después de este episodio, llegan Don Ramón, Misia Estílita e inclusive la madrina pues piensan que se la había llevado un encanto, y cansados con lo que estaba sucediendo, y creyendo que la muchacha estaba endemoniada, deciden mandar a preguntarle a Bernardito, que quién era él, mientras a Ángela le ponen otra vez sus guilindajos, de collares y rosarios, para cubrirla del “enemigo malo”.

25- RESPUESTA

  Con la intervención bendita de Ángela, Bernardito, contesta feliz, que él es aquél que le regaló el gallo giro, pinto, tuerto y ganador de muchas contiendas a Don Ramón cuando eran jóvenes y éste con mucha sorpresa y susto a la vez le responde:

-¡Ah! 

-¡Entonces este es el espíritu de Bernardito Hedriche!

-¡Y su mala acción se debe a que su padre no quería que se enredara en amores con una mala mujer, por lo que se fue al rancho y después de sacarle todos los corotos le echó candela y se lo quemó por completo. 

-Bernardito sintió tanto odio por su padre que llegó a la Vuelta del Camino Real con una escopeta, se escondió y cuando su padre pasó montado a caballo, disparó pero hirió fue al animal, él quedó preso mentalmente en “La Vuelta del Camino Real” y ese día llegó despavorido a mi casa, me contó lo sucedido y me dijo que no se lo contara a nadie.

Su padre no sufrió y nunca lo supo, y yo mantuve el secreto.

26- SALVACIÓN

  Hablando Don Ramón, Bernardito siente que se le va quitando un peso de encima, porque se acerca el tiempo de su perdón, se le inflama el pecho de felicidad, mirando y cubriendo la vela con su cuerpo para protegerla de la pertinaz lluvia que cae silenciosamente, porque sabe que esta única luz que disfruta, se la prendió Ángela y por ello debe cuidarla para que no se apague. 

Todos acuerdan entre algarabía y alborozo salvarlo de su pena, invitando a celebrar una Santa Misa en su honor.

27- FUTURO

  Antonio, el hijo mayor de Misia Estílita, le pregunta el tiempo que durará Juan Vicente Gómez (Presidente de la República de Venezuela) en el poder, a lo cual Bernardito le responde que pronto desencarnaría (1935 ) y que después de ese hecho, seguiría mandando.

28- TODOS QUIEREN VERLO

  Cuando Bernardito aparece, muchas personas quieren verlo, pero ¡Qué va! Eso es imposible, aunque "podrían fijarse en los ojos de Herma, pues ella es un ser inocente, o, también de Ángela, que había sido escogida por mi Dios para salvarme".

29- OBLACIÓN

  Traen a Monseñor Pellín, e invitan a todas las rezanderas y beatas del pueblo de Cúa, le encienden muchas velas, conmovidos, con mucho sentimiento y Bernardito empieza a llorar y agradecer a todos los presentes la luz que le están regalando. Como sus pies se estuvieron transformando en las patas de un macho cabrío, tuvo que hacer todo lo posible para que ella no se diera cuenta, pero ahora con toda la felicidad, luz y liviandad que percibe, le responde a Ángela, que le pregunta por los pies tan bonitos que tiene y por qué nunca se los había visto, sino únicamente con zapatos, ahora que está mirando hacia arriba:

-¡Te contesto con la verdad!, Si me los hubieras visto, el miedo habría sido tanto, que en tu huida no me hubieras prestado la ayuda que estaba necesitando.

30- OBSEQUIOS

  Cuando terminan las plegarias en la Misa, rosarios, y todas esas bondades que le ofrendaron ese día, un cúmulo de querubines como un enjambre de abejas en acción, elaboran ramitos de flores amarradas con bejucos para todos los presentes, que les cae en la cabeza, y le abren el portón de otra dimensión, por la que él va entrando lentamente, dejando afuera su figura con contorno visible, la cual ven desaparecer hasta quedar convertida en humo, traslúcida, se ve absolutamente liviana y va pasando lentamente a donde hay luz.

Se detiene pensando en sus hijos y nietos, queriendo bendecirlos antes de desapegarse de ellos, viendo a un joven con una gorra de pelotero, le manda quitársela, porque ¡Está delante de su abuelo!, lo dice con orgullo y el muchacho temeroso y llorando se arrodilla delante de una lánguida vela y un invisible cuidador.

31- MONSERGA

  Por último recomienda:

-¡La vida es un regalo, cuando una mujer aborta está matando una vida que podría ayudar a algún ser, que vague como yo, en el universo.

Alguien grita por un último ramo de flores, para Ángela, y sí.

Él le regala unas florecitas de cariaquito, se las da y le recuerda:

-¡Cuando me necesites, invócame! 

-¡Que yo vendré en tu ayuda!

32- FE, ESPERANZA Y CARIDAD

  Hoy cuando ya ha pasado tanto tiempo, ochentinueve años terrestres, Bernardito aún no ha llegado a la presencia de su Dios, sigue limpiando y deslastrando su alma en cada lugar a donde llega, cambiando consecutivamente de sucias capas corporales, aprendiendo de cada experiencia que le toca, ayudando al que le invoca, sigue confiado, suspirando por los inmensos deseos de que la Energía Libre, Indefinida y Pura, la enclavada solamente en los planos superiores, en el verdadero cielo, lo recibirá algún día para nadar en la Corriente Divina, Ser Uno con Dios, pertenecer a Él como un granito de arena en la ribera, como una gota de agua en el océano, o como un latente átomo en el infinito.

33- POSTDATA

  Todo lo que se dice aquí es absolutamente comprobable, en lo que hoy es llamado Lecumberry, Cúa, Estado Bolivariano de Miranda. Año 2022. Hermas y Ángela tienen su casa de habitación al lado de la casa del General Zamora. Historia recopilada por Omaira Delgado de Mirabal en el año 2011, y entregada a mi corazón y a mi  cerebro para recrearla, mientras la vivía y la disfrutaba.

martes, 11 de octubre de 2022

CAPÍTULO II DE LA VUELTA

 del Camino Real.....




.............Este horrible secreto lo perdía en las más abyectas y desesperantes profundidades infernales y sobrellevaba su aflicción como un zombi.

12- HISTORIA

   Bernardito se levantó ese día como si tuviera grilletes en los pies, el semblante hosco, los ojos hundidos, la piel enrojecida, las manos hinchadas, como si un hongo oscuro lo hubiera poseído, caminó pesadamente, fue a la casa vecina, allí charló vagamente con su amigo Don Ramón, quien justamente estaba de visita ese día a visitar a sus sobrinos, pues vivía en Cúa y como a ambos les gustaba la “pelea de gallos”, compartían esos momentos regularmente e inclusive una vez le ofreció su gallo Giro, pinto, valiente y ganador de muchas escaramuzas, sin deseos subyacentes, sólo pensando obsesivamente en la “Vuelta del Camino Real”.

  En la Hacienda Marín, habitaba Misia Estílita Noguera, esposa de Don Ramón Delgado Gudiño, quien después de la muerte de su esposo continuó allí criando a sus hijos: Pedro, Juan, Anita, Rita, Antonio, Margarita y Lépido, junto con los peones. Estas visitas eran regulares después de la muerte de su hermano, se reunían sobre todo en la época de vacaciones para charlar sobre diferentes tópicos de la siembra, o hacían veladas para cantar, escribir, compartir momentos placenteros, de creatividad, unos típicos Clubes de Lectura, junto  a figuras preclaras como el Dr. Alberto Smith, Dr. Obdulio Álvarez, y Juan España, ....

13- CONFESO

  Le cuenta a Don Ramón, sollozando su desgracia, sobre la “Vuelta del Camino Real” y él conmovido llora junto a Bernardito, quien le pide además, que no lo cuente, que no quiere sentirse señalado.

14- AGOBIO

  El tiempo corre con siniestra lentitud; Bernardito intenta aparentar un espíritu que hacía ya tiempo lo había abandonado, se dedica a ser un humano normal, trabajador al 100% hasta el agotamiento, casado con una buena mujer, procreó hijos, quienes nunca supieron su obsesión por lo acontecido en la “Vuelta del Camino Real”; así después de un tiempo de cumplir sus objetivos en el mundo ...desencarna, para llegar como él creía a la presencia majestuosa de su Dios, pero no lo encuentra, se queda en la más completa obscuridad, donde no hay tiempo ni espacio, vagando en el astral, buscando a su espíritu, que ya estaba pesado, grosero, todavía consumido por las abominables energías que había concebido en la tierra, que debía limpiar, porque era imperante llegar al mundo celeste, pero...¿CÓMO?, si estaba encadenado a la “Vuelta del Camino Real” 

  -¡Este terrible sufrimiento que me agobia es peor!, 

-Porque aquí estoy realmente vivo y no me permiten discernir sobre qué debo hacer.

Observa en un dulce remanso una apariencia de luz..¡Oh!, ¡Es la Virgen del Carmen! -la llama mil veces, suplicando que lo saque de allí, de la “Vuelta del Camino Real”, que estaba arrepentido de su pecado; sus alaridos retumban en su cabeza, como una atroz pesadilla de la que no puede despertar, sólo él oye su desesperación.

-¿Ni siquiera me está permitido hablar con la Virgen del Carmen?

-¿O mi dimensión está tan retrasada que me está vedado este alivio?

-¡Qué terrible!

-¡No puedo hablar con ella!

  Y debe soportar a sus únicas compañías: un alcohólico y un drogadicto quienes ansían introducir demonios en su estómago, cerebro y sangre; posesionarse de cualquier medio físico para saciar sus vicios.

15- LUZ

   Sigue pasando su espera, porque allí no hay ni tiempo ni espacio, Bernardito ve su cuerpo retorcerse  como los de un animal, sobre todo sus pies; ignora cuántos días humanos, meses, años y no consigue un alma pura con quien conversar, a quien pedirle que ruegue por él, que con sus plegarias y luces le alumbre el espacio adonde está encadenado; pasan muchas lunas, muchos nacimientos y desencarnados, hasta que al fin, la Energía Libre, Indefinible y Pura le señala a Ángela y la vislumbra en la hacienda cuidando a una bebé de pocos días de nacida; a una chica del campo, de orígen humilde, morena clara, limpia, analfabeta, sencilla, conservándose en un estado de pureza y que gracias a su madre existe, a pesar de los tropiezos que como mujer embarazada soltera tuvo. 

16- ARENA

  Corre el año 1931, en la Hacienda Marín, hoy Onza, Ángela cuenta con catorce  años y cuida a una niña de nombre Hermas, nieta de Doña Estílita, quien está muy anciana ya y probablemente ya difunta.

Bernardito desde su dimensión, la llama muchas veces: ¡Ángela! ¡Ángela!, pero es en vano, no le hace caso; Sin saber qué hacer, Bernardito le echa arena del río en los ojos, no una, sino varias veces, también en la arepa que le va servir de alimento; hasta que Pedrito, hijo de Don Pedro la conmina a que en vez de arena le ponga flores, diciéndole:

-¡Noo chica, tú lo que estás es loca! ¡Pídele que te ponga flores! 

-¿Cómo te va poner arena?

17- CONJUROS

  Bernardito la sigue llamando insistentemente recibe como respuesta: 

¡Conjuros contra el demonio!:

-¡Aléjate Satanás!

-¡Aléjate, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo!

La bendicen, la bañan en agua bendita, le ponen en el cuello unos escapularios con indulgencias y crucifijos con telas de santos.

-¡Pobrecita!, pero mi desesperación por salir de esta oscuridad, me obliga a este tipo de comunicación.

18- ASOMO

  Don Ramón la manda a buscar agua, un momentito, a la cocina, pues los muchachos están escuchando vitrola en la sala; Bernardito aprovecha la oscuridad para hablar con Ángela, que brinca del susto cuando lo ve escondido entre los tenues velos grises de la estancia; creyendo que es el niño Pedrito, le dice: -¡Déjeme pasar, niño Pedro, no me asuste!

Bernardito, le permite el paso, pero ella no lo mira y de regreso a la sala, se da cuenta que Pedrito  está sentado allí por lo cual lo increpa:

-¡Niño Pedro!,

- ¿Quién me asustó en la cocina?,

- ¿No fue usté?

No obtiene respuesta, todos corroboraron que Pedro no se había movido de la sala.

Bernardito, debía buscarse un nombre, por el que ella sintiera confianza:

-¡Ah,ya sé! ¡ÁNGEL DE DIOS!, para presentarse dignamente, que no lo rechazara, y a partir de ese momento, él, Bernardito Hedriche, se le aparece a diferentes horas del día en pos de buscar ayuda para llegar a la presencia de su Dios Todopoderoso, porque si en esa dimensión donde está, tuviera la facultad de perder la conciencia, haría lo posible por hacerlo y no seguir sufriendo esa absoluta pesadilla en donde está sumido por su propia culpa, por su propio descalabro moral.

19.- PETICIÓN-

   Ángela oye su historia de la boca de Bernardito, quien la repite, sin importarle que la tilden de loca, además de quitarle el cuido de la niña Herma, que tanto ama, para hacerla a realizar otros oficios de la casa.  Él le pide que le encienda una vela en “La Vuelta del Camino Real”, que con lluvia o sin ella, esa vela no se iba a apagar, porque él la cubriría con su cuerpo, fenómeno observado por la  gente que se acercaba por ahí cuando miran asombrados una “vela bajo la lluvia, prendida”, a pesar del acompañamiento sin tregua de las lloviznas y aguaceros contínuos de la época de invierno y el joven Lépido, de catorce años, aprovecha para burlarse de ella.

-¿Con quién es que tú tanto hablas, chica?, ¡Ese debe ser un muerto!, a lo que ella dulcemente le responde:

 -Es un hombre alto, bien parecido, blanco, vestido de liki-liki, tiene siempre los zapatos limpios y brillantes y no se ensucia con el pantano del camino.

20- AKÁSICO

  Como Lépido no la dejaba tranquila con sus burlas, Bernardito le cuenta a Ángela cómo va ser la vida futura de él y su triste muerte en soledad, pues lo pudo leer en el Registro Akásico, “que le llegaría el amor sin echar raíces”, como realmente sucedió, cuando conoció a una hermosa y vivaz campesina, de ojos brujos, amarillos, cabello largo, carácter fuerte, decidida y muy firme en sus decisiones, de la que se enamoró perdidamente, siendo él el encargado de la hacienda y ella la de los oficios del hogar.

21- LA SOLEDAD

  Lépido, un play-boy, de treinticinco años, culto, refinado, de excelente verbo, como hombre enamorado, de cada viaje le traía un presente, la colmaba de regalos, pero solamente eso, no hubo un hogar, un desposorio, un calor; aunque en una oportunidad se la llevó a La Guaira, por dos años, y al final del camino, él murió sin los cuatro compañeros que la vida le había ofrecido, en un hospital, con la soledad del amor de pareja; contrito, añoró justamente ese día no poder tenerla a su lado, y llevarse a la eternidad el dulce recuerdo que le hizo apretujar el corazón y mojar sus pupilas, cuando alucinó que una puesta de sol emergía de aquellos ojos que lo embrujaron, cuenta su hija Omaira.

 


sábado, 8 de octubre de 2022

LA VUELTA DEL CAMINO REAL



Hoy les entrego una historia verdadera: La historia de Bernardito Hendriche, en tres capítulos.

Disfrútenla, que es un hermoso relato acaecido en Cúa, contado por mi amiga Omaira Delgado de Mirabal..

CAPITULO I

  Al otro lado de la casona familiar, un irregular chirrido deja escuchar sus lamentos en lo recóndito de la vegetación; las paredes carcomidas por bichos y comejenes, abren sus entrañas para dar paso al viento que se cuela por cada una de sus rendijas y junturas, como extraño nocturno de Chopin, lírico y melodioso, nos anuncia el preámbulo de una tormenta; tormenta si,  de vidas envueltas en un torrente de pasiones, tormentas de amores dispersos como el brillo de una ráfaga de luz que nos paraliza al instante, o que nos encandila y estremece como el relámpago a las nubes.

 1- PASIÓN.

  En esta oportunidad, acariciaba tembloroso a una mujer, muy sensual, frente al espejo. Ella mar, complaciente, plena, sacrílega, con toda la experiencia del mundo en sus saberes, se observa y se embelesa en sus carnes sin virtud, provocativas; posesa, se voltea y penetra en el iris de sus ojos que igualmente la contemplan, e insinuante le extiende los cálidos brazos, curtidos y dorados por el sol de días de peregrinaje y diversión en las riveras cercanas a la hacienda.  Como río huracanado va tomando fuerza en la pendiente, se oye susurrar arrumacos de amor, que le hacen tambalear como una piedra al ser golpeada por el agua.

2- ÉXTASIS.

  Después de socavar las profundidades del cuerpo que se entrega, pasa del éxtasis divino a una laxitud donde se despereza lentamente, oloroso a pasión, como el mar cuando se abalanza lujurioso a la playa, espumoso, palpitante y vivo.  E impregnado de onírico vuelo, su mente es acechada de pronto por los tormentos del amor fugaz, ajeno, escondido; se levanta, se viste, en su mirada triste se observa la congestión que sufre, se arranca de ella con sus brazos, y en el lomo de su bestia recorre la campiña, llevándose como “alma que lleva el diablo”, las ramas atravesadas a lo largo del camino.

3.- ANGUSTIA

  Su padre molesto por la concuspiscencia que lo llevaba a claudicar ante esta mujer “sin clase”, “corrompida”, “agreste”, “callejera” y otra cantidad de epítetos indescifrables no acordes al apellido HEDRICHE, de estirpe, francés, de alcurnia...se pregunta:

¿Cómo esa mujer, osa fijarse en la piel sagrada de mi hijo?

Criado con tanta devoción, con tanta protección, un “monsieur”, educado con los mejores maestros; motivo por el cual decide cumplirle las amenazas que le hizo, hostigarla para que se vaya; monta su caballo, se acerca sigiloso al rancho, toca la puerta, la abre, observa la estancia, la cama delicadamente tendida, un espejo ovalado con marco dorado, una ventana abierta con sendos cortinajes de damasco, una mesa de madera y una poltrona con las patas torneadas recostadas a la pared; un aguamanil y su ponchera con muchos arabescos azules; semiescondida una vasenilla de peltre, a un lado, en una cuerda amarrada de pared a pared, muchos trajes guindados, desde el más sencillo hasta el más lujoso; más acá sobre una peinadora, un cofrecito de plata, abierto, tallado por las primorosas manos de un orfebre, del cual sobresale un collar de perlas grises; y en la cocina: ¡nada!. Sólo cristalería, ¡para brindar con sus amantes!_piensa

_¡Y a mí, ¡que me parta un rayo!

Una oleada de calor sube a su rostro, siente su corazón como atrapado en una jaula, lo comprime, se ahoga, ¡SE AHOGA!, se rodea el cuello con las palmas, abre la boca en busca de aire, se recuesta a la pared pues su cabeza da vueltas, y sentado en el suelo, llora; sus lágrimas caen tibias sobre las mejillas arrugadas, sobre la piel fláccida, cetrina, como si los latigazos recibidos en la vida hubieran quedado allí como cicatrices.

4.- RABIA

  Desordenadamente, con el corazón en la piel, temblando, jadeante, con miedo, empuja todo hacia afuera con las manos temblorosas, los pies indecisos, el cuerpo trémulo, arroja las joyas hacia el monte, el espejo estalla entre sus brazos, se mira en cada cristal, multiplicado en su rabia, en su odio _presagios de una desgracia_ golpea como un martillo en su frente, pero asimismo realiza un trabajo metódico alrededor de las cuatro paredes hasta prenderle fuego.

5- DESOLACIÓN

  El humo denso, disforme, se eleva hasta el cielo, mientras él se sienta a contemplar las llamaradas enceguecedoras, el crepitar de la madera lo aturde y pide perdón a su Dios, pero también le reza para que esa mujer se aleje de su hijo, se engaña con que su acción no es por maldad; él sólo quiere la felicidad de su hijo, ahuyentarle del rostro esa tristeza, como la suya, hacer realidad  sus sueños juveniles, que él no tuvo; cambiar sus pensamientos, colocarlo en un mundo más cónsono con la educación que le dio; lo quiere ver “bien casado” con una mujer honorable, como su esposa fallecida hacía ya muchos años, quien los dejó tristes, solos, pesarosos, desamparados y por lo cual cayó en las carnes tersas de ella, primero dulce, luego dolorosamente, después como un infierno, hasta sentirse asqueado; hoy cuando está en juego también la felicidad de su amado primogénito: BERNARDITO HENDRICHE.

6- LASCIVIA

  Ese día había sido fatigoso para ella, buscó y rebuscó entre miradas de los hombres que pasaban, hacía señas con su cuerpo, contorsiones lascivas se desprendían de cada uno de sus poros, de cada una de sus fibras, de sus iris, oscuros como una noche de guerra, lanzando cohetes para inmolar al contendiente, coqueta, dejando su pelo indio azabache balancearse con la brisa, rodearle el rostro, los brazos desnudos, los voluminosos senos; exhibiendo sus lozanas piernas con un vestido vaporoso, ofreciéndose como chuchería, como oropel, como chatarra, para cazar como araña a otros insectos, así como a aquellos dos hombres y otros que no venían en cuenta, que estaban prisioneros de su carne, “cuando ella dijera, cuando ella quisiera”.  Infructuoso sí, fue el día, por lo tanto, decide, con los pies sudorosos, además con la piel empegostada y la cartera vacía, tomar rumbo a su casa; visualiza entonces el baño revitalizador, con el agua templada de la lluvia, almacenada en el pipote de metal, se eriza cada vez que piensa en la totuma con agua fría que va lamer su cuerpo, y el olorcito del café en una taza grande, como todas las cosas que a ella le agradaban.

7-CONCIENCIA

  En su andar irreflexivo, se percata de improviso en lo mal que huele todo, un humo denso impregna el ambiente; apresurando el paso observa asombrada sus corotos regados en el suelo, sus ropas, ¡SUS ROPAS! ¡SUS JOYAS! Obtenidas después de muchas horas de trabajo comunitario, todo lo suyo, todo por lo cual vive, todo aquello que le hace olvidar que está sola, con esa tremenda soledad, con esa tortuosa soledad que la agobia muchas veces, arrastrándola inconsistentemente a sus miedos, atormentada aún por los insultos de la madre, adolorida, con el cuerpo marcado por los palos del borracho de su padre, violada por todos los muchachos que la asediaron como presa fácil que era, sin convicciones morales, que la llevaron a esta “vida de placeres”, como decían  las beatas de Cúa, acompañada algunas noches y otras no, algunos días y otros no.

8-DESENGAÑO

  Cae de rodillas con el rostro desfigurado, enrojecido, y empieza a recoger sus cosas, contempla con rabia o con dolor su rancho, que el dueño de la hacienda, papá Hendriche, en pago a “servicios extras” le había mandado a construir con los peones; su pasado, su presente y su futuro incierto, y camina lentamente como sonámbula, gimoteando, desolada, por el largo, camino laaargo de los sueños que se quedaron en la bragueta de un pantalón, el de Bernardito, que la iba a sacar de allí, le iba a montar una casa en el pueblo, para que fuera una señora, tuviera hijos de apellido Hendriche, y fuera respetada por todos los dueños de hacienda; pero en ese momento tan crucial, se jura y perjura, con impotencia, muy asustada no volver a verlo jamás, para salvarse de la furia “del viejo ese”, el padre, que la había amenazado y cumplido su palabra con tanta precisión y violencia.

9- LIBERACIÓN

  La noticia corre tan veloz como río crecido, penetra a los oídos de Bernardito, lo aturde, e impulsivamente toma su escopeta, la carga, monta en su bestia y se acomoda en un recodo del camino real; allí, mudo, como  fiera herida espera a su padre, la frente sudorosa, el ceño fruncido, los ojos escarlata, chispeantes, los músculos faciales contraídos, el deseo subyacente de matar, de vengar la ofensa recibida por su amada; esa sensación de ser manipulado una vez más, de ser un títere en las manos del “Don”,

-¡Nunca mis deseos!-

-¡Jamás mis sentimientos!-

-¡Siempre cediendo ante él!-

-¡Siempre de último!-

-¡Siempre educado, un “monsieur” -como me lo repite constantemente-, a carta cabal, de lenguaje y ademanes refinados, obediente, buen hijo, respetuoso!-

-¡Pero hoy no!

-¡Este día ¡NO!!

10- CRIMEN

  Ciego, Bernardito, dispara.  El estrépito del arma lo despierta de su locura y el crimen queda grabado en su mente, que lo repite mil veces a cámara lenta, mientras cae sentado en el matorral; suelta la escopeta, con asco, ve el caballo retorcerse de dolor y su cerebro estalla hasta reventarle las sienes; gotas acres, que no sabe qué son si sudor o lágrimas??? le corren por la cara, el cuello, el pecho y hacen que las ropas en desagravio a su pecado lo compriman y asfixien como a una alimaña debajo de una bota. Se arranca la camisa a jirones, creyendo que podía, después de aquél momento, alguna vez, respirar aire puro.

11- MUERTE

  En ese momento murió espiritualmente, de dolor, de vergüenza por la bajeza cometida; desde ese momento fue un cuerpo robotizado, que muere de arrepentimiento por el sacrilegio hacia el ser que le había regalado la vida; su sangre, cerebro, músculos, huesos, órganos colapsaron y trabajaron a media máquina, como facsímil mudo del hombre que pretendía ser. Desde ese momento su espíritu queda aletargado en una dimensión desconocida, muerto en vida, consumido, penando, confinado allí, allí en la Vuelta del Camino Real, allí donde disparó, allí donde consumó su  a-se-si-na-to, pues aunque no  sucedió, lo intentó y con la intención basta; -¡Dios mío!

-¿Cómo pude...? y lágrimas hirvientes haciendo surcos,  le rodaban por las mejillas

-¿Cómo pude ser tan despiadado...?

Este horrible secreto lo perdía en las más abyectas y desesperantes profundidades infernales y sobrellevaba su aflicción como un zombi.