Estos son mis secretos, mi biblioteca, frases, relatos, historias y cuentos, que celosamente he guardado en mi nube, de los lugares donde he trabajado como maestra, en Venezuela, que ha llenado mi vida de satisfacciones; poesías que han salido del fondo de mi alma para botar con sus letras mi deslastre. ¡¡¡¡Que entre la vida de nuevo!!!! Y como Pablo Neruda: "Confieso que he vivido"
viernes, 26 de agosto de 2022
YENDO AL ESTADO LA GUAIRA
martes, 7 de septiembre de 2021
LA LEYENDA DEL GRAN ZAPARA
El Gran Zapara era un jefe indio que habitaba el lugar que hoy se conoce como Lago de Maracaibo, en el occidente del país y hace mucho tiempo, cuando mandaba en toda esa región, tenía su palacio encantado en el centro de la vasta selva, y en sus alrededores espacios para recrearse.
Este rey tenía muchos poderes y uno de ellos era que con sólo su voz podía transformar el espacio y así lo hizo para construir su mansión en todo el centro de esa selva virgen.
Allí en ese espacio afortunado vivía con su bellísima hija Maruma, dotada de excepcionales virtudes de canto, compositora, con una voz que enamoraba a quien la oyera, por lo que su padre se negaba darla en esposorios a algún pretendiente, para deleitarse él con los poemas y cantos de su graciosa hija. Un día el Gran Zapara emprendió viaje por mar, mientras, sola Maruma se disponía, armada de arco y flechas a perseguir a un venado que le sirviera de alimento; mas cuando ya iba a disparar, observó con asombro que el animal caía herido por una flecha que no había salido de su arco, y cuando levantó la vista observó a un apuesto cazador, elegante como no había conocido ninguno de sus jóvenes pretendientes, aún así se dirigió a él, y con voz airada le increpó por haber penetrado en esa sagrada selva cuyo dueño era nada más y nada menos que el Gran Zapara, su padre, el rey de esos dominios.
El joven interrogado, le contestó con un dejo de humildad y respeto: -Bellísima doncella, mi nombre es Tamare, soy poeta, por lo que mi pueblo al ver que no sirvo para nada me ha desterrado de sus tierras y familia; sin darme cuenta he penetrado en esta selva, perdido por cinco días, sólo me he alimentado con frutos silvestres, si la he ofendido perdone mi osadía, pero con la condición de que me indique el camino para poder salir de esta selva sagrada.
Maruma, expectante al conocer que también era poeta, lo invitó a su palacio, llamó a sus sirvientes y ordenó un espléndido banquete, a lo que siguió una bellísima canción, que dio inicio a poesías de ambas partes; él al escucharla cantar pudo responder con los versos más hermosos que expresaban dulcemente a un alma enamorada. Este espacio se había perdido en el tiempo, estuvieron cantando y recitando para finalizar con dulces besos, sin que ellos mismos se dieran cuenta, como le pasa a cualquier poeta y/o cantante cuando está sumergido dentro de un ambiente magnético de creación subliminal.
Estaban tan inmersos en su creación, que no advirtieron la llegada del Gran Zapara, que al acercarse fue escuchado otra voz diferente a la suya junto a hija, al instante le impactó y surgió rabia y desencanto y dolor de sentirse traicionado por su hija, dio un patada tan fuerte en el suelo que la selva entera se hundió, formándose un inmenso hueco. Los ríos caudalosos de la cordillera de los Andes, que circundaban la selva empezaron a caer dentro de la cuenca; el Gran Zapara, luego se dirigió al norte, abrió la tierra con sus manos poderosas, para que entraran las aguas del mar Caribe y se llenara más rápido, y lleno de dolor, viendo aquella catástrofe que había hecho por egoísmo, no queriendo sobrevivir, entregó el trono a su hijo Maracaibo, se arrojó al mar y quedó convertido en la isla que hoy lleva su nombre.
Maruma y Tamare, estaban entusiasmado con sus creaciones, por lo que no sintieron nada de lo que estaba sucediendo, pues siguieron cantando y expresándose su apasionado amor con versos y canciones, ajenos al castigo que se les estaba inflingiendo por haber infringido las leyes impuestas por el Gran Zapara. El agua, había empezado a manar en la habitación donde estaban, los cubrió, llevándose a la superficie las notas de su último canto, así las canciones de los dos enamorados se fundieron con la calidez de las aguas; cuentan que desde ese día, el lago no grita como el mar, ni ríe como los otros lagos, sino que susurra poesía o canta estrofas de infinito amor.
domingo, 5 de septiembre de 2021
EL PESCADOR Y EL GENIO
Un pobre pescador echaba inutilmente sus redes en el agua: ¡Dios Todopoderoso!, invocó ¡Que al menos pueda llevar un pez a casa! De pronto la red se hizo tan pesada que sólo con gran esfuerzo y apuro pudo arrastrarla a la orilla. Pero para su sorpresa en la red sólo encontró una botella sellada y pesada; impacientemente abrió la botella y de pronto frente a sí se elevó una nube oscura de humo que se convirtió en enorme genio.
Al pescador se le heló la sangre en las venas cuando oyó: -¡Mi Salvador!, hace dos mil años el rey Andrés me encarceló en esta botella , escucha ahora una alegre nueva: ¡Ahora mismo te desapareceré, escoge tú, de qué modo deseas hacerlo!
-¿Es ese el agradecimiento por mi buena obra?, preguntó el pescador, empezando a rogar por su vida, pero el genio no se ablandaba.
-En el fondo de mi corazón, prometí al comienzo, todos los tesoros del mundo para mi libertador, pero con el tiempo mi ira ha ido creciendo y he jurado desaparecer al primero que me libere.
Cuando el pescador se dio cuenta de que no podía cambiar el parecer del genio, se tragó el miedo meditando una treta.
-Muy bien, si ese es tu deseo, ¡mátame!, pero júrame que dices la verdad: ¿Estabas realmente en el interior de esa botella?
-¡Si no lo veo con mis propios ojos, no te creeré!
Entonces el genio, se convirtió nuevamente en una nube de humo, desapareciendo rápidamente dentro de la botella.
Como un relámpago, el pescador cerró nuevamente la botella y dijo: -Ahora te toca a tí escoger cómo deseas morir. Te echaré al fondo del mar y después aquí en la orilla construiré una casa y vigilaré día y noche para que nadie más te saque del agua.
Y así el genio durmió para siempre, por supuesto, mientras el pescador vivió porque las mentes malas nunca duermen hasta lograr sus objetivos; esta es una de las razones por las que debemos estar pendientes de lo que vamos a hacer si nos topamos con mentes malas rodeándonos, acechándonos para destruir nuestra vida.
domingo, 14 de febrero de 2021
LECTURA, HAY QUE LEER....
Me pregunto: Cómo alejarme de un libro?, si me hace soñar con las ilusiones muertas, me hace vibrar con sentimientos ambiguos y me empuja a escribir en momentos de sublime creación, ensimismada, como si estallaran los cristales de los edificios a mi alrededor, o como estar en el momento justo en que la ola se dispersa en las rocas de la playa, o como cuando un rayo atraviesa la atmósfera terrestre.
Así nacen mis escritos, los tengo guardados vívidos en el cofre de mis recuerdos, que es mi propio corazón, alimentados con mis suspiros, sumergidos en el mar salado de mis ojos, o regodeados con el néctar de mi amor, por lo cual se los ofrezco hoy 14 de febrero de 2021, Día del Amor y la Amistad, con un beso oblativo, disfrútenlos y me harán sentir y presentir que una vida dedicada a la Educación, enseñando a leer y escribir, sí me conducirán por la senda de la añorada inmortalidad cada vez que un niño pasa las hojas de un libro.
viernes, 7 de junio de 2019
LA SORTIJA
Mi vida ha transcurrido en medio de pocas personas, a las que me he aferrado inconscientemente, a las que he buscado en razón de mis alegrías o dificultades, pero siempre en el mismo círculo; cuando me faltan soy incapaz de sustituirlas por otra.
En fin la historia que voy a relatar es acerca de mi ahijada, mi primera ahijada, hija de mi primera amiga, que conocí cuando estábamos en tercer grado de primaria, en Caracas, avenida San Martín, colegio Santa María Micaela, de las hermanas Adoratrices; después de su matrimonio viene el embarazo de una hermosa bebé, centro de los mayores mimos por parte de abuela, padres, primos, tíos y yo su futura madrina.
A los seis meses de nacida, se le desarrolla una disfunción cerebral, que lleva a sus padres a buscar toda la medicina que podían imaginar, abarcaba todo lo que el imaginario popular le podía aconsejar.
Yo en ese tiempo de crecimiento me había mudado para Ocumare, y la niña en mi presencia nunca habia caído en un ataque de esos, tan terribles como me era referido después, como en una oportunidad en que a la niña le dio el ataque en el baño, que su cabecita quedó metida entre la poceta y la pared, que para sacarla hubo que despegar la poceta.
Cosas como estas sucedían contínuamente, cosas extrañas, inexplicables, a las que no se le encontraba explicación razonable.
Fue por ésto, que tenía poder, decidí a comprarle una sortijita de plata con unas piedritas, creo de color azul, y se la bendije y le hice la observación de que una vez que la tuviera puesta, "no le darían más los ataques", que yo como su madrina que era así lo ordenaba. Le puse su sortija. Me fui a mi casa.
Ellos en el fin de semana, se disponen a ir a la playa, la niña desesperada por la sabrosa ola que viene en su búsqueda, con la sortija en la mano, extiende sus brazos hacia el mar, y el mar en reprimenda por tener "esa" sortija en sus dedos se la arranca de un tirón....¡¡¡¡¡¡¡
miércoles, 4 de abril de 2018
JULIO, EL FIN
Calmada después de muchos sacrilegios, lo piensa, recuerda y añora, lo ama... lo AMA... y se indigna de ser gris, de ser común, de su drama, su impaciencia, de trocar su amor en odio y se sosiega,
y emociona al mismo tiempo, por ello lo percibe, lo busca y lo encuentra, le anuncia su presencia, quiere que él, por sus propios pies la busque y no lo obtiene, se va a su Olimpo, cae otra vez en melancolía pero no lo acepta, se devuelve y lo encuentra, por supuesto con su madre en el mismo lugar a donde lo llevó por primera vez: el pozo de "Ña Sabá".
Doña Natividad oye a su hijo, muy distante, como después de haber estado soñando, o como episodio olvidado de que una mujer blanca de pelo largo lo llama insistentemente, que le hace señas con las manos, pero ella no la vé y duda de la palabra de Julio.
Es tal la excitación, que la madre se estremece y tomándolo de las manos lo saca de allí inmediatamente.
- !! Vamos!!, !sal rápido!
Muy asustada, la madre va ante el cura párroco y después de hacer los preparativos formales, lo hace bautizar en la iglesia; es llevado a siete templos, se le coloca además sal en los bolsillos, como es el decir popular, a los encantos no les gusta la sal;
le hace comer de sus excrementos para que la ninfa se aleje de él y lo encomienda a las Tres Divinas Personas como a sus mejores guarda espaldas.
Julio se fue formando como un hombrecito, con muchas responsabilidades; empezó a trabajar fuera de casa con "Los Caballeros de Cúa" y le pagaba a un obrero tres bolívares diarios y a otro muchachito para que repartieran las arepas
Muere su madre y queda con su hermana María de los Ángeles en Piñate; lleva una vida de soledad, de parrandas, de licor, con ese miedo a las límpidas aguas de este Valle,
miedo a conocer el mar, con el temor insano de que ese mar inexpugnable se le viniera encima y no fuera una ninfa sino muchas que se le abalanzaran y lo ahogaran en las profundidades del océano.
Así pasaban los años hasta que conoció el amor terrenal, a los treinta y cinco años se casó con Belén María, y le juró ante el Creador no mancillar su matrimonio, su sacro templo-hogar, con cigarros o aguardiente, ya que se le proporcionaba la seguridad, la dicha de disfrutar de los correríos de niños jugando, como lo eran Ami, Mili, Xavi, y Jean, además de una esposa atenta a sus más mínimos deseos, quien tenía que tolerar esa condición extraña, mágica, innata de volverse invisible ante los ojos de quien lo requiriera, aún cuando estuviera sentado en algún mueble y le pasara por un lado, o verlo, asombrada pescar del río con las manos todo lo que necesitara, porque los peces lo rodeaban,o sentir su ausencia cuando se perdía dos semanas y ella angustiada lo esperaba en las riberas hasta ver cómo de un salto emergía de entre las aguas con el terror reflejado en el rostro, siendo perseguido por entidades que ella no podía visualizar, pero que sus brazos y su amor le hacían olvidar porque...
Dulcinea tuvo contacto por última vez con Julio en un pozo del río Tuy, cuando ella se elevó de entre las aguas, pidiendo compasión, provocó más remolinos, le extendió sus manos, le sonrió y su dolor se hizo punzante, cuando percibió el olor de la sal en el cuerpo del amado.
Él le negaba la posibilidad del reencuentro; y ella con toda la rabia que el amor le reverberaba, le hizo una promesa:
!Te dejo! Espero que seas feliz aquí en este momento, si se enteran de lo nuestro, te vienes conmigo aunque no quieras y te arranco de la dicha de tu hogar.
!TE LO JURO!
!Te Lo Juro!
!te lo juro!
Julio le dio la espalda, se retiró del río acosado por los malos recuerdos que se producían dentro de su mente y ella, se hundió en el cristalino, de golpe, con rabia, para no dejarse ver más.
Capitulo final: El Fin