Mostrando entradas con la etiqueta tiempo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tiempo. Mostrar todas las entradas

sábado, 11 de septiembre de 2021

EL AVERNO, Poesía


 El tiempo, 

transcurre

lentamente,  

con su eterno vagar 

de adolescente

y sus huellas

en mi carne 

se delatan

como fuerza de ríos

en pendiente.

¡No me digas nada!

lo supongo

tú también lo sientes

¡como yo!

miras hacia atrás

y sólo encuentras

¡vacío y soledad!

incomprensión.

Luchar 

por ideales

en caminos extraviados

refugiarme 

en nubes 

con grandes 

caudales de agua, 

regar plantas 

que ya están secas

y cobijar en el seno

un niño 

que ya está muerto.

Otear

con nostalgia

un horizonte lejano,

el brillo

de una amorosa mirada,

preñando así

mis angustias

con globos

dulce espejismo,

pero caer 

en abismos

de aguas limpias

azules

y creyendo 

que nadaba

en el verde

de mi esperanza

resultó ser

que mis ojos

enceguecidos ya

del invierno

no se percataron que

lo que tenía 

alrededor de mi cuerpo

era el  naranja oscuro,

espectral,

 del 

hipnotizante  

averno...



lunes, 2 de agosto de 2021

FALTÓ EL 25

 

Erase  una vez un jardín florido, lleno por supuesto de flores multicolores y hermosos y sabrosos frutos tropicales, donde vivía un hombre de cálida sonrisa, voz suave y caminar lento, pero seguro; era Mauricio, El Encantado, de las tranquilas y transparentes y tranquilas aguas del río Tuy.  


Un día, un aciago y triste día, estaba el Señor Tiempo cansado del transcurrir de las horas del almanaque, se le olvidó marcar la Navidad; los duendecillos del jardín al revisar el almanaque, se llenaron de tristeza porque no recibirían ningún regalo de la fértil tierra y decidieron no recolectar gotas de rocío, ni regar más el jardín ni las flores, se adormecieron sus hojas, se tornaron amarillas y el tiempo las secó. 


Pero Mauricio, notó lo que estaba pasando y habló con el sol: -Sol, sol, dime qué pasa en mi jardín?. Los duendecillos ya no trabajan con alegría, la tierra está árida, no dá frutos, ni hermosas flores; el sol le responde: -Mauricio, viejo amigo, sabes que el mes de diciembre es un mes donde mis rayos son muy bondadosos con la tierra, porque en este mes nació el Rey del Universo: Jesús.

Mauricio, se dirigió a la luna y ella entre arrumacos y mimos le dice: No, no, Mauricio, yo no sé qué pasa con tu jardín, mis noches son claras llenas de estrellas, además me estoy preparando para el día más hermoso del año, celebrar el nacimiento del niño Jesús. Mauricio se sienta en una solitaria roca a contemplar el jugueteo de las sardinas, y entre risas y saltos una de ellas le dice a las otras

 -Ay hermanita, Mauricio no sabe que el señor Tiempo, es tan viejo, pero tan viejo, cuando ya no sabe ni los días que vive. Y se saltó el 25 de diciembre, se le olvidó esta fecha en el calendario, ya no se puede hacer nada, tenemos que esperar hasta el año que viene. -Bueno, hermana para todo hay una solución, si el Tiempo se duerme el 24, Mauricio puede, con cantos de aguinaldos, fiestas, juguetes, celebración en familia, alegría y demostraciones de amor, que ese día reine la paz, mucha paz y armonía en el mundo, que nadie se de cuenta que esa noche desapareció, que sea una noche de paz, noche de amor.

Mauricio oye la conversación y se acerca al Tiempo, ya viejo y le dice: -Amigo Tiempo, cómo estás? _Mauricio, ¡qué pregunta! triste y cansado. _No amigo tiempo, vamos a conversar  sobre tiempos pasados, aquí tengo una carterita de aguardiente, perdón una botella de vino, vamos, vamos a disfrutarla...beba..beba..amigo Tiempo; y así el Tiempo se fue durmiendo, soñaba con tiempos mejores y Mauricio corrió hacia el jardín, por las calles, las  casas, familias, todos, todos celebraron con alegría, furruco, charrasca, cuatro, arpa, maracas, la llegada del nacer   de un nuevo mundo de paz y de amor. Y así ni el Tiempo notó la falta del 25 de diciembre.




martes, 11 de mayo de 2021

JULIO FLOREZ


 "Hablar de Julio Flórez es hablar del romanticismo, pero hablar del romanticismo para dar sede a Julio Flórez y poder fijar su sitio en la literatura de la lengua española. El romanticismo posee tres características distintivas de otros movimientos literarios: la espontáneidad, el sentimiento y la intuición. Él, es pues uno de sus oficiantes. Este romántico que se extingue estrangulado por la poderosa corriente del realismo, padece los males y hace florecer las virtudes de su escuela con un igual entusiasmo. Se distingue por un lirismo generoso, sin descorazonamiento, en toda su obra se observa el desequilibrio producido por el conflicto permanente entre la realidad y el ideal, pero su canto, profundamente humano, doloroso y sentido, tiene una gran sinceridad sentimental pese al post romanticismo, en que hay algo de insinceridad ambiente. Por eso, "a pesar del tiempo, la edad y la distancia", se le siente, se le lee, se le busca, y da la sensación de ser nuevo, de ser fresco, de ser de hoy.


Poeta: Julio Flórez. Colombia

El Último Trovador

(1867-1923)

Oye bajo las ruinas de mis pasiones

Y en el fondo de esta alma que ya no alegras

entre polvo de ensueños y de ilusiones

yacen entumecidas mis flores negras.

Ellas son el recuerdo de aquellas horas

en que presa en mis brazos te adormecías

mientras yo suspiraba por las auroras

de tus ojos, auroras que no eran mías.

Ellas son mis dolores, capullos hechos;

los intensos dolores que en mis entrañas

sepultan sus raíces, cual los helechos

en las húmedas grietas de las montañas.

Ellas son tus desdenes y tus reproches

ocultos en esta alma que ya no alegras;

son, por eso, tan negras como las noches

de los gélidos polos, mis flores negras.

Guarda, pues, este triste débil manojo,

que te ofrezco de aquellas flores sombrías;

guárdalo, nada temas, es un despojo

del jardín de mis hondas melancolías.

Tomado de SUS MEJORES POESÍAS,

lo compré en 1996 y me enamoré de ese sentimiento.

 

viernes, 26 de febrero de 2021

ROSA MELO: POETIZA

 Me encontré con Rosa Melo en Santa Teresa del Tuy, donde pude escuchar sus dulces poemas y logré que me obsequiara un poemario titulado " La Casa Adormecida", donde inéditos versos inmensamente personales escalan en nuestra alma para hacerla tambalear, estos versos fueron traducidos al francés para ser publicados en  "le Journal des Poétes de Bélgica".

Ese día tomé el libro entre mis manos y pude observar una escritura gótica, de bellos trazos para cada uno de los poemas, realizado por la autora.

En la dedicatoria se puede leer:

A Josefina Barreto, en este encuentro con "tu voz", créeme amiga es voz que transmite, es voz alta, adelante Josefina, te doy con mis poemas la alegría de conocerte, a tu sensibilidad los entrego: Amiga

            Rosa Melo

                 Santa Teresa del Tuy, 15-02-2003

¿Dará tiempo sembrar esta semilla y soñar en su sombra?

Debería esta semilla dar frutos, sobre todo en esta famosa 

cuarentena, que nos ha hecho adentrarnos en el infinito de 

nuestro proceder


Casi río

se riega la casa abierta

La pupila

busca manos

para fijar los goznes

La humedad llegando a los hombros

desaloja las cenizas.

La aldaba cede 

a la llamada ausente

La casa entiende la llamada

Caracol o cofre

su cavidad

estambre ya tejido.


Derrumbre silencioso

Casi premura

por sostener la taza

para beber las gotas vacías

del vacío espacio.

Emigro

La casa se desprende

una huella de manzana

palpita en el camino


La lluvia 

cristaliza mi destierro

Caza y fruto

dependen del sueño

La almohada despierta

es huésped en el sueño

Un susurro de plumas 

señala distancias

El espacio eterniza la noche.

Fácil flotar

en la casa adormecida.

Cada uno carga su puerta

Cerrada

equilibra la luz

Abierta

penetran 

los pájaros

Su canto te sostiene

El silencio de la casa

Recrea indómito su espacio

La espalda de los cuadros

cargada de susurros

se multiplica en sí misma

Un duende

habita en sus alcobas

retiene la voz en sus paredes.

Toda el agua de la casa

me cabe en la boca

Las grietas de la sed

empolvan mis venas

Los ríos vuelan de mi vaso

El espejismo abarca sus ventanas

Por qué está inútil el día

si pasan golondrinas

con trinos de la infancia

Cercana incertidumbre

es refugio

tanta ala que regresa.