lunes, 13 de septiembre de 2021

Y "GATILLO" DIO LA ORDEN¡¡

Tras veinticinco días de que los medios difundieran las imágenes de dignatarios de todo el mundo, en Caracas felicitando a CAP, la televisión mostró la cara más dura de la crisis social del país. Millones de venezolanos excluídos, salieron a la calle cargando en sus hombros todo cuanto pudieran: carne, hortalizas, equipos de línea blanca, de todo, ante la mirada de un gobierno que no perdió tiempo en tomar el camino más fácil par definir los hechos: "Son turbas de saqueadores", una vez más presos de su miopía.

"Algo más que una protesta, que el reclamo, que la consigna, que el saqueo, que la muerte, que la represión, que las patrullas y las tropas, que gente huyendo y atacando. Porque fue todo eso y mucho más"

Definiría así, dos años después, en 1990 el analista y periodista venezolano José Vicente Rangel, lo que sucedió por entonces.

 En las calles de Caracas, uniformados arremetían contra el tumulto de gente, cómo cadáveres quedaban esparcidos en los sectores más populares, cómo se producían los saqueos, cómo se incendiaban vehículos, cómo camiones enteros transportaban urnas, cómo el caos se apoderaba de una población que clamaba justicia social.

La mañana del 28 de febrero se iniciarían las horas duras de la represión, confiesa el exdirector de la DISIP Rafael Vivas Vásquez, en su trabajo titulado: El Sacudón, el día que bajaron los cerros. Muy temprano, mas bien en la madrugada de aquel día, se produce en Miraflores, aunque parezca increíble, la primera reunión de CAP con su Gabinete para evaluar la crisis.

El presidente Pérez solicitó las opiniones de sus ministros Alejandro Izaguirre (titular del Interior) e Ítalo del Valle Alliegro (de la Defensa) incluídos, finalmente procedió a dar la orden: Ejecuten el "Plan Ávila". En adelante, "Gatillo", como se lo conocía en su época de Ministro del Interior a Pérez, había dado la venia a la más dura represión colectiva que recuerde Venezuela en el siglo pasado.

La ejecución de dicho plan quedó sujeta a decretar la suspensión de garantías, para lo cual Pérez necesitaba del apoyo de los partidos políticos, espaldarazo que no demoró en llegar. La Cuarta  República, acostumbrada a vivir hasta ese momento con garantías constitucionales suspendidas, dotó de una suerte de "licencia para matar", a sus fuerzas de seguridad.




NOTICIAS DE LA ÉPOCA

Apenas obtuvo el triunfo CAP, quien ganó las elecciones presidenciales prometiendo a los venezolanos el regreso de la Venezuela Saudita de su primer mandato (1974-1979), comenzó a hablar de la necesidad de apretarse el cinturón ante la difícil situación económica heredada; mas no concilió la práctica con la prédica, pues asumió la Presidencia en una suntuosa ceremonia, evento que aumentó el descontento de la población, conocida como “la coronación”.


Ya desde antes de que el gobierno de Pérez anunciara el paquetazo económico previsto, los grandes productores e industriales del país decidieron esconder rubros de consumo básico, como el arroz, la leche, el café, la sal, el aceite (la carne era un verdadero lujo en aquella época) y hasta el papel higiénico, para venderlos mucho más caros posteriormente.
Tal y como esperaban los industriales y banqueros, un día después de presentado el paquete, se anunciaba la liberación de las tasas de interés de todo el sistema financiero.
Le seguirían aun medidas más difíciles como la liberación de los precios, la privatización de empresas del Estado, el aumento de tarifas telefónicas y de electricidad en 50 por ciento y, posteriormente, la eliminación de subsidios y el control de cambio.
Desde el 18 de febrero, se advertía que para el 26 entraría en vigencia el aumento de la gasolina, con el consecuente aumento de los  pasajes urbanos y extraurbanos.
Nuevamente, era el ciudadano de a pie el que resultaría más afectado con la nueva medida, otra injusta situación que sumada a las anteriores se convertiría en el detonante del estallido de un pueblo agobiado por más de 30 años de “democracia representativa”, de una élite, no de la mayoría.
Pese a todo, el Presidente advertía que el acuerdo con el FMI era inevitable, desconociendo la evidente inquietud reinante en el pueblo.

domingo, 12 de septiembre de 2021

EL CARACAZO. CAP I

El país no podía digerir el "Paquetazo" de Carlos Andrés Pérez, esa suerte de "coctel" molotov contra los más pobres que supuso la liberación de las tasas de interés activas y pasivas, la liberación de los precios de todos los productos a excepción de dieciocho renglones de la cesta básica, el anuncio de las tarifas de servicios públicos, como telefonía, agua potable, electricidad, y gas doméstico, y como si fuera poco la subida en 100% de los precios de la gasolina.

 Las mismas fórmulas que veinte años después, el Fondo Monetario Internacional (FMI) creado en el marco del pacto Bretton-Woods, tras la II Guerra Mundial, todavía no cambia y pretende aplicar a tabla rasa a cuantos soliciten sus "servicios". Precisamente, fue el incremento del combustible el que encendió la mecha. en medio de una semana, del 22 al 24 de febrero de 1989, caracterizada por violentos disturbios estudiantiles en escala nacional, el amanecer en Caracas aquel 27 no permitía presagiar  que ocurriera algo.

La Policía Metropolitana se preparaba para otro enfrentamiento con los estudiantes en las adyacencias de la Ciudad Universitaria. Pero todo comenzó sin guión, sin liderazgos, en Guarenas, ajeno al plan de los estudiantes. Se inicia una protesta en un transporte interurbano de pasajeros, sorprendidos por el alza de las tarifas como consecuencia del precio de la gasolina, ejecutado entre  el viernes y el sábado. 

La protesta se convierte en enfrentamiento con la PM, durante la cual no sólo se agredió a las unidades de transporte, sino que el pueblo enardecido se lanzó sobre las tiendas de un centro comercial, rompiendo vidrieras e iniciando un saqueo.

Todo había comenzado.....

Preso de la miopía de los dirigentes confiados en su capital político y tras la "coronación" del 2 de febrero de 1989, cuando los ojos del mundo se posaron sobre una fastuosa toma de posesión en el teatro Teresa Carreño, Carlos Andrés Pérez nunca imaginó que la receta neoliberal del FMI aderezada por uno de sus "Chicago Boys" Moisés Naim, pasaría con cierta amargura, pero a la mitad de su período empezaría a recoger los frutos de trasladar el peso de la deuda a los  más pobres.

Nada más lejos de lo que se vendría...

La economía venezolana se había vuelto pedazos , a partir del endeudamiento del país, después del boom petrolero de los 70. A partir de ese momento comenzó una caída paulatina, a medida que el Estado Venezolano recortaba el gasto público para poder pagar la deuda externa.

 En 1983 se devaluó la moneda y a partir de entonces las políticas económicas de los gobiernos Campins y Lusinchi no fueron capaces de frenar las espirales inflacionarias. 

Con las imágenes todavía frescas de cómo Pérez maquillaba el fracaso del "puntofijismo" con su coronación, las protestas de Guarenas y los estudiantes se multiplicaron por medio país:

Valencia, Maracay, Mérida, Barcelona, ya eran foco abiertos  a media mañana del 27 de febrero.

Después de la "coronación".....

Tomado de PDVSA, publicación editada e impresa en los talleres del Diario Panorama. Maracaibo-Zulia

sábado, 11 de septiembre de 2021

EL AVERNO, Poesía


 El tiempo, 

transcurre

lentamente,  

con su eterno vagar 

de adolescente

y sus huellas

en mi carne 

se delatan

como fuerza de ríos

en pendiente.

¡No me digas nada!

lo supongo

tú también lo sientes

¡como yo!

miras hacia atrás

y sólo encuentras

¡vacío y soledad!

incomprensión.

Luchar 

por ideales

en caminos extraviados

refugiarme 

en nubes 

con grandes 

caudales de agua, 

regar plantas 

que ya están secas

y cobijar en el seno

un niño 

que ya está muerto.

Otear

con nostalgia

un horizonte lejano,

el brillo

de una amorosa mirada,

preñando así

mis angustias

con globos

dulce espejismo,

pero caer 

en abismos

de aguas limpias

azules

y creyendo 

que nadaba

en el verde

de mi esperanza

resultó ser

que mis ojos

enceguecidos ya

del invierno

no se percataron que

lo que tenía 

alrededor de mi cuerpo

era el  naranja oscuro,

espectral,

 del 

hipnotizante  

averno...



viernes, 10 de septiembre de 2021

RUIDO, Poema



 Ruido

Silencio

Cadencia

Vivir...

Quiero llenar mis paredes

con ruidos amorfos de la calle,

vaciar mi propio ruido inacabable

como eclipse de mis horas borrascosas.


Debo sembrar el ruido

en lo verde de mi efímera campiña

extraer la sordina inalienable

para ocultar mis arpegios lastimeros

En fin...

me rehuso a llenar mis paredes

con ruidos amorfos de la calle

sembrar el ruido

en lo verde de mi efímera campiña,

a ocultar mis horas borrascosas

o eclipsar mis arpegios lastimeros.

Ruido


Silencio


Cadencia


Vivir...

jueves, 9 de septiembre de 2021

MI LUNA DE CRISTAL Poema

Te estuve soñando

entre las rocas golpeadas 

por el toque sinuoso de la mar

que me inspira, 

me alarma, 

me tienta.

aunque todo esté confuso

se entreteje lo precoz 

lo vital, 

los designios  

de ese universo latente

que sonó a un solo compás

de nuestros corazones

con un ritmo alucinante


la melodía disforme,

de mi luna de cristal.

Me llegué hasta tu penumbra

rodeé con mis brazos tu ser

me cegué con tus destellos

¡qué imborrable sensación!. 

Me detuve en tu universo

piélago del infinito,

hasta perder la cordura

pues rechacé sin cesar

 tu insufrible amargor

que no creí que estaría

en mi luna de cristal



miércoles, 8 de septiembre de 2021

LA BALANZA DE VIVIR Poema

 

La balanza de la vida 

te ubica en cualquier lugar,

por ejemplo algunos seres

los pobres, desamparados

sufridos, sin un vestido

sin comida, desatendidos

de cerebro y de conciencia,

sin madre, ni hogar estable 

su vivienda una piltrafa 

sus ojos son dos lagunas

y una boca media luna.

Allí están un par de manos

crispadas de sentimientos

yo los veo y los entiendo

les apoyo sus remiendos

me les junto y los abrazo

alegrándome por ellos,

aunque otros seres perfectos

los desprecien seriamente

y peleen con tenacidad

cuando alguien los atiende.

La balanza de la vida

nos coloca en un platillo,

yo estoy aquí en este lado

que no sé qué plato es

si es derecho o al revés,

pero en esta cuestión veo

a personas muy queridas

con corazones de oro

colocadas en el plato

que yo creo equivocado,

les ha tocado bajar

un escalón de conciencia

cuya misión sorprendente es:

 Mentiras concebidas

o verdades prohibidas,

son defensores tenaces,

culpables por omisión

e ignorancia supina

de apoyar todo lo malo,

en contra de esta pobre gente,

apoyándose en ideas

 de místicos religiosos 

que manipulan a ultranza

haciéndose ver en Ley.

Quiera el universo entero

ahora en tiempos finales

limpiar todas esas mentes

y que les llegue el olvido

para volver a empezar,

sin odios ni malquerencias

bajo la cristalina fuente

del puro amor celestial. 




martes, 7 de septiembre de 2021

LA LEYENDA DEL GRAN ZAPARA

 

El Gran Zapara era un jefe indio que habitaba el lugar que hoy se conoce como Lago de Maracaibo, en el occidente del país y hace mucho tiempo, cuando mandaba en toda esa región, tenía su palacio encantado en el centro de la vasta selva, y en sus alrededores espacios para recrearse. 

Este rey tenía muchos poderes y uno de ellos era que con sólo su voz podía transformar el espacio y así lo hizo para construir su mansión en todo el centro de esa selva virgen. 

Allí en ese espacio afortunado vivía con su bellísima hija Maruma, dotada de excepcionales virtudes de canto, compositora, con una voz que enamoraba a quien la oyera, por lo que su padre se negaba darla en esposorios a algún pretendiente, para deleitarse él con los poemas y cantos de su graciosa hija. Un día el Gran Zapara emprendió viaje por mar, mientras, sola Maruma se disponía, armada de arco y flechas a perseguir a un venado que le sirviera de alimento; mas cuando ya iba a disparar, observó con asombro que el animal caía herido por una flecha que no había salido de su arco, y cuando levantó la vista observó a un apuesto cazador, elegante como no había conocido ninguno de sus  jóvenes  pretendientes, aún así se dirigió a él, y con voz airada le increpó por haber penetrado en esa sagrada selva cuyo dueño era nada más y nada menos que el Gran Zapara, su padre, el rey de esos dominios.

El joven interrogado, le contestó con un dejo de humildad y respeto: -Bellísima doncella, mi nombre es Tamare, soy poeta, por lo que mi pueblo al ver que no sirvo para nada me ha desterrado de sus tierras y familia; sin darme cuenta he penetrado en esta selva, perdido por cinco días, sólo me he alimentado con frutos silvestres, si la he ofendido perdone mi osadía, pero con la condición de que me indique el camino para poder salir de esta selva sagrada.

Maruma, expectante al conocer que también era poeta, lo invitó a su palacio, llamó a sus sirvientes y ordenó un espléndido banquete, a lo que siguió una bellísima canción, que dio inicio a poesías de ambas partes; él al escucharla cantar pudo responder con los versos más hermosos que expresaban dulcemente a un alma enamorada. Este espacio se había perdido en el tiempo, estuvieron cantando y recitando para finalizar con dulces besos, sin que ellos mismos se dieran cuenta, como le pasa a cualquier poeta y/o cantante cuando está sumergido dentro de un ambiente magnético de creación subliminal.

Estaban tan inmersos en su creación, que no advirtieron la llegada del Gran Zapara, que al acercarse fue escuchado otra voz diferente a la suya junto a hija, al instante le impactó y surgió rabia y desencanto y dolor de sentirse traicionado por su hija, dio un patada tan fuerte en el suelo que la selva entera se hundió, formándose un inmenso hueco. Los ríos caudalosos de la cordillera de los Andes, que circundaban la selva empezaron a caer dentro de la cuenca; el Gran Zapara, luego se dirigió al norte, abrió la tierra con sus manos poderosas, para que entraran las aguas del mar Caribe y se llenara más rápido, y lleno de dolor, viendo aquella catástrofe que había hecho por egoísmo, no queriendo sobrevivir, entregó el trono a su hijo Maracaibo, se arrojó al mar y quedó convertido en la isla que hoy lleva su nombre.


Maruma y Tamare, estaban entusiasmado con sus creaciones, por lo que no sintieron nada de lo que estaba  sucediendo, pues siguieron cantando y expresándose su apasionado amor con versos y canciones, ajenos al castigo que se les estaba inflingiendo por haber infringido las leyes impuestas por el Gran Zapara.  El agua, había empezado a manar en la habitación donde estaban, los cubrió, llevándose a  la superficie las notas de su último canto, así las canciones de los dos enamorados se fundieron con la calidez de las aguas; cuentan que desde ese día, el lago no grita como el mar, ni ríe como los otros lagos, sino que susurra poesía o canta estrofas de infinito amor.


Una bella historia de amor infinito.