domingo, 7 de marzo de 2021

MAS PELIGROSO QUE...


 A mi los monos me gusta verlos detrás de una pantalla, o de un vidrio, pero de cerca jamás. Recuerdo un episodio que nos pasó en Santa Capilla de Caracas; la verdad no sé qué edad tenía, si sería 16 o menos de esa edad; mi abuela trabajó en la casa parroquial de Santa Capilla desde 1919, cuando llegaron a Caracas procedentes de Palo Negro o Turmero en el estado Aragua hasta 1967 que el terremoto la mandó a su casa, nada más y nada menos que cuarentiocho años, si mal no recuerdo de lo que oía hablar. Ella ahí tenía una habitación en la parte superior, enfrente estaba el lavandero y la plancha, cerca de ella estaba Rosalía la cocinera, que todos decían guardaba su sueldo en las medias y por eso tenía las piernas bien gordas, ya que no tenía familiares y no contactaba con nadie, ni gastaba absolutamente en nada, mi abuela ganaba 40,00 bolívares mensuales.

En cambio Justina Barreto mi abuela si que tenía familia, una prima y yo nos la pasábamos constantemente con ella, allí las hermanas Pacheco nos hablaban en inglés, para amanecer, servirnos, atardecer, anochecer, despedirnos, entrar y muchos otros etcéteras; a mi me ponían a cantar, bailar, yo era el  mono que las divertía; nosotras servíamos  y recogíamos la mesa, hacíamos los floreros de los altares, mi abuela en la noche limpiaba donde se ponían las velas, también limpiábamos los candelabros; en una ocasión estábamos pasando una tarde muy tranquilas conversando, cuando observamos que en el edificio de enfrente, entre cables y antenas venía bajando un mono, me imagino que entusiasmado por la algarabía que hacíamos con nuestra conversación, venía con una hojilla en las manos, lo que nos aterrorizó grandemente; no sé quién le dió un huevo para que se lo comiera y se fuera, o para agradarlo, lo cierto fue que el huevo nos lo devolvió, vino a caer a nuestras paredes y salimos todas pegando gritos y nos encerramos en una habitación todas asustadas porque el mono se negaba a irse atacándonos con todo lo que podía agarrar.

Este asunto se resolvió cuando alguien llamó a los maravillosos bomberos que se aparecieron en este segundo piso convenciendo al mono de que se fuera con ellos, no sé con qué artilugios, logrando así que la paz volviera a reinar en la casa parroquial de Santa Capilla, sección lavandería. Desde ese día menos me gustan, les tengo miedo por lo silvestres. 



viernes, 5 de marzo de 2021

FILOSOFÍA AFRICANA

 


Ahora es tu nombre

 

lo que hay que 

 

conservar

 

porque se viene 

 

al mundo

 

para hacerse

 

con un nombre

 

si naces

 

creces y mueres

 

sin tener nombre

 

has venido

 

para nada

 

has partido

 

para nada

¡Las viejas palabras intercambiadas, olvídalas!

jueves, 4 de marzo de 2021

COMAN PAJARITOS...


 Mi nieto Gabriel se  está quedando aquí en mi casa para realizar las tareas de tercer año, su mamá le compró un reloj muy bonito para su espíritu de mocetón que ya va cumplir quince años, pero, la noche anterior, ocupado en oficios de la casa le cayó agua al reloj y sin conversarlo conmigo y participarme, sencillamente decidió introducirlo en medio kilo de arroz, porque, según así, se podìa subsanar el problema de la humedad. El reloj además de dar la hora, tenía cronómetro, alumbraba y quién sabe si tendría otras capacidades no descubiertas. 


Bueno, lo cierto del caso es que me levanté en la mañana, a recoger la cocina, como todos los días, lo último que recogí fue el envase con el arroz y me pregunté que por qué tenían un pote destapado de un alimento que podía ser contaminado por moscas, cucarachas y cualquier bicho de cuatro patas que caminara por ahí. 


Fuí al frente de la casa porque una señora tocó la puerta buscando que le vendiera casabe, y vi algunos torditos en la calle picando en el suelo, y recordé el arroz expuesto a contaminación en la cocina, por lo cual me decidí a buscarlo para colaborar con los animalitos y brindarles desayuno. 


Tomé el envase en mis manos, llegué hasta la reja y le lancé la comida a los pájaros, ya devolviéndome para la cocina escucho el ruido de una moto y otro ruido conexo ¡¡¡¡crash!!!, ¡¡¡pin!!! ¡¡¡pin!!! ¡¡pin!!, que no me hizo voltear a ver qué era.:              ¡¡¡Abueeelaaaaa............ mi reloj...

.


martes, 2 de marzo de 2021

RECORDANDO A EDUARDO EMBRY


Definitivamente el poeta tiene ese algo que enamora, y hace tiempo me topé con Eduardo Embry, pude leer y releer sus versos, que me hacen sonreir con pesar cada vez que poso mis ojos sobre ellos; uno es "Sueños del Poeta", lo transcribo y dice así:

Un día me puse  a soñar

que contestaba en forma errónea

las preguntas que normalmente

todos contestan a Dios,

y soñaba que tenía una silla

que tenía comida en abundancia,

pero no había qué comer,

que tenía una cama

pero dormía en el suelo,

que tenía mujer,

pero no tenía mujer alguna.

Que mataba sin escopeta

cinco pájaros volando,

y ninguno quedaba en la mano;

"este sitio está quemado"

-dije a mi mujer-: "nos iremos a vivir a otra parte",

bueno, lo dicho dicho está

como no tenía mujer, ni ropa qué llevar,

desnudo y solo me marché;

"¿y para dónde va usted?"

me paró el viento

"¿para dónde?" y cuando me quedaban

sólo algunos huesos, me hablan

las cenizas: "por lo menos

te queda el consuelo del ave fénix,

que del polvo vienes al polvo vas",

y finalmente habla el viento con el viento:

"ya no podrás escribir más:

se te ha volado la mano" 

ENXEINPLO DE LA VIRGEN Y EL HIJO LEJANO

Para que yo llegara por acá

la Virgen María

se quedó en mi casa

en todos estos años

me ha reemplazado en mi puesto de batalla.

Si mi madre necesitara

cambiar un bombillo

para que no sufriera mi ausencia

venía la Virgen María y se subía

en una silla

y el bombillo quemado cambiaba

por una luz más refulgente,

y cuando yo le mandaba cartas

por intervención de la virgen

yo mismo golpeaba a la puerta

"ha llegado la carta, señora,

dos pasos adelante y uno hacia atrás"

saltaba en una pata, de alegría saltaba de saber

que yo leía las cartas

que yo mismo mandaba a mi madre,

la Virgen María_que también

anda por estos lados_

pasa y me mira (y me sonríe

con la misma sonrisa celeste

con que mi madre me sonreía)



domingo, 28 de febrero de 2021

EL MANDADO O DELIVERY?

 

Mis dos nietas iban a entregar un casabe a una amiga mía, maestra igual que yo, la grande de diecisiete años va a acompañar a la pequeña que es la líder para todos esos menesteres; le voy a dar la bolsa con el casabe a la mayor y enseguida Vicki salta y me dice que no, que quien lo va llevar es ella, por supuesto Vicki toma la bolsa, se apropia de la bolsa con el casabe y salen a hacer su delivery. Es muy poco el espacio para llegar a donde la maestra Elvia, como dos cuadras aproximadamente; en el camino se cruzan con animalitos callejeros o escapados de sus casas, 


Vicki los vé y como lleva alimento en sus manos dice:_Este animalito, está muerto de hambre, toma, cómete un casabito. 

Dan diez pasos y pasa otro animalito, esta vez un gato: _¡Ay!, pero que lindo gatico, te quiéres comer un trozo de casabe, ¡SI!, yo sabía que tú querías comer casabe, toma, cómete un trozo de casabe, que tú estás muerto de hambre. 


La hermana mayor, viendo que está sacando pedazos de casabe de la bolsa ajena la regaña, pero Vicki hace caso omiso de sus palabras. _¡Ajá! No me regañes, que los animalitos están muertos de hambre y tienen que comer.

_Pero es que tú no puedes alimentar a los animales con el casabe que vas a entregar.

_¡Aja!, ¡A la maestra Elvia no le importa! ¡Además ella es mi abuela!

Siguen caminando y peleando por la bolsa de casabe, y le pasa por un lado un perrito pequeño, y como es normal brotó de su alma la escondida ternura, agarró el perrito, lo bailó, preguntó por su nombre, lo besó y ....... lo alimentó, porque.......... estaba muerto de hambre.

_¡Que me des la bolsa!

-¡Que no te la doy!

-¡Que me des la bolsaaaaa!

-¡Que nooo teee laaa dooooy!

Conclusión: Cuando llegaron a casa de Elvia lo que había era boronas en la bolsa, de un casabe que salió entero de mi casa, ique para vender: "El que se acuesta con muchacho amanece.............." según lo afirma un popular refrán nuestro.

_¡Fuiste tú!

_¡No! ¡Fuiste tú!

sábado, 27 de febrero de 2021

ELISA JIMÉNEZ ARMAS


Psicóloga, docente y feminista que revolucionó la educación sexual en Venezuela, impulsó el debate público sobre la necesidad de legalizar el aborto terapèutico, producto de la violación y del incesto, y sentó las bases para la defensa de los derechos sexuales y reproductivos en las mujeres.
Nació en Zaraza, estado Guárico en 1935, en el seno de una familia numerosa. En 1965 se graduó de psicóloga en la Universidad Central de Venezuela, ingresó en el Centro de Orientación Familiar de la Maternidad Concepción Palacios, en 1966; en 1974 asume esa dirección hasta bien entrada la década de los 80, organizando programas de Atención Psicológica y Éducativa para niñas embarazadas; en 1981 se une en pro de un Proyecto de Ley del Ejercicio de la Medicina que introdujo ante el Congreso Nacional, hoy Asamblea Nacional, la Federación Médica Venezolana, cuyo uno de los puntos instaba a detener el embarazo en casos muy específicos.

En 1982 se encargó del Centro de Reorientación del Instituto Nacional de Atención al Menor, hoy Consejo Nacional del Niño, Niña y Adolescentes, dictando Cátedra, a su vez, en la Escuela de Psicología de la UCV. Fundó en 1988 la Cátedra Libre de la Mujer "Manuelita Sáenz" de la UCV donde cada  semana se debatían temas de interés. En 1984 fundó la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa, donde se atendería junto a un equipo multidisciplinario a las víctima de violación, violencia doméstica, ejercicio responsable de la sexualidad, secuelas, perfil del violador y la necesidad de legislar al respecto. En 1988 diseñó y aplicó el Curso de Orientación Familiar y Sexual adscrito al Ministerio de la Familia, un año después ejecutó el Programa de Educación Sexual dirigido a docentes  y orientadores. Produjo un gran número de instrumentos pedagógicos, como folletos, cartillas y manuales para respaldar su labor educativa. 
Fallece en Caracas en 1994.
Es una lástima no haber trabajado con esta inteligente y activa persona, nos habríamos llevado muy bien, inventando, resolviendo y educando


viernes, 26 de febrero de 2021

ROSA MELO: POETIZA

 Me encontré con Rosa Melo en Santa Teresa del Tuy, donde pude escuchar sus dulces poemas y logré que me obsequiara un poemario titulado " La Casa Adormecida", donde inéditos versos inmensamente personales escalan en nuestra alma para hacerla tambalear, estos versos fueron traducidos al francés para ser publicados en  "le Journal des Poétes de Bélgica".

Ese día tomé el libro entre mis manos y pude observar una escritura gótica, de bellos trazos para cada uno de los poemas, realizado por la autora.

En la dedicatoria se puede leer:

A Josefina Barreto, en este encuentro con "tu voz", créeme amiga es voz que transmite, es voz alta, adelante Josefina, te doy con mis poemas la alegría de conocerte, a tu sensibilidad los entrego: Amiga

            Rosa Melo

                 Santa Teresa del Tuy, 15-02-2003

¿Dará tiempo sembrar esta semilla y soñar en su sombra?

Debería esta semilla dar frutos, sobre todo en esta famosa 

cuarentena, que nos ha hecho adentrarnos en el infinito de 

nuestro proceder


Casi río

se riega la casa abierta

La pupila

busca manos

para fijar los goznes

La humedad llegando a los hombros

desaloja las cenizas.

La aldaba cede 

a la llamada ausente

La casa entiende la llamada

Caracol o cofre

su cavidad

estambre ya tejido.


Derrumbre silencioso

Casi premura

por sostener la taza

para beber las gotas vacías

del vacío espacio.

Emigro

La casa se desprende

una huella de manzana

palpita en el camino


La lluvia 

cristaliza mi destierro

Caza y fruto

dependen del sueño

La almohada despierta

es huésped en el sueño

Un susurro de plumas 

señala distancias

El espacio eterniza la noche.

Fácil flotar

en la casa adormecida.

Cada uno carga su puerta

Cerrada

equilibra la luz

Abierta

penetran 

los pájaros

Su canto te sostiene

El silencio de la casa

Recrea indómito su espacio

La espalda de los cuadros

cargada de susurros

se multiplica en sí misma

Un duende

habita en sus alcobas

retiene la voz en sus paredes.

Toda el agua de la casa

me cabe en la boca

Las grietas de la sed

empolvan mis venas

Los ríos vuelan de mi vaso

El espejismo abarca sus ventanas

Por qué está inútil el día

si pasan golondrinas

con trinos de la infancia

Cercana incertidumbre

es refugio

tanta ala que regresa.