Yolanda y yo fuimos muy buenas amigas, tanto que yo fuí madrina de su hija y ella madrina de la mía, desde el tercer grado que estudiamos juntas, hasta que decidió su esposo llevársela para España y que muriera ahí, quizás de covid, no lo sé. Bueno, lo cierto fue que estudiamos tercero, cuarto, quinto, sexto, educación media, ella abogacía y yo maestra. Esta familia me hizo conocer la Metafísica, obsequiándome libros para leer.
Un día de los tantos que pasaron, soñé que su papá se había muerto y nosotras estábamos peleando por una falda negra de tachones que usábamos las dos, por supuesto era ella la dueña, porque yo carecía de muchas cosas; ese día me levante de la cama, recordé el sueño y me vestí y fuí directo hasta su casa, a contárselo tanto a ella como a su papá, había la suficiente confianza como para hacerlo; él se sonrió y me habló así: -Mira caraj... falta mucho tiempo para que tú te bebas mi chocolate, mi café y te comas mis galleticas, oíste?, jaja, A la semana siguiente, que llegué a la casa de mi amiga, ella me avisa que su papá había muerto, me senté a pasar ese susto, al recordar el sueño premonitorio que había tenido la semana anterior. y puedo aseverar que si hay avisos en los sueños.Estos son mis secretos, mi biblioteca, frases, relatos, historias y cuentos, que celosamente he guardado en mi nube, de los lugares donde he trabajado como maestra, en Venezuela, que ha llenado mi vida de satisfacciones; poesías que han salido del fondo de mi alma para botar con sus letras mi deslastre. ¡¡¡¡Que entre la vida de nuevo!!!! Y como Pablo Neruda: "Confieso que he vivido"
viernes, 2 de abril de 2021
PREMONICIÓN
jueves, 1 de abril de 2021
EL ALUMNO Y EL CONDÓN
Así que le dije a la pasante que se los llevara al recreo sin ser la hora, que los paseara por el patio y los regresara, además le fui indicando las filas que tenían que salir primero, hasta que me quedé con las niñas que estaban alborotando el salón; les pedí que me lo entregaran de una vez, muy obedientes, sin chistar, se levantaron y me los entregaron; la pasante ya venía con los otros niños, entraron, se sentaron y continuamos con la lectura, una de las niñas se levantó de su pupitre, tomó el preservativo de la basura y empezó otra vez a tratar de inflarlo, con los consiguientes reclamos de mi parte y de la pasante quien se unió para quitarle a la niña su juguete.
Pasó el día ya habíamos solucionado el problemita distractor, llegó el día siguiente y cuando estamos en plena actividad empieza el bbrrr bbrrr, otra vez, pero se los quité y los guardé para cuando la madre regresara al medio día, así poder entregárselos.Estuve de guardia, no me distraje en lo más mínimo, esperando que llegara la señora y le dije: _Tome ésto lo trajo su hija ayer y hoy.
Y se fue corriendito......
"JUVENTUD DIVINO TESORO"
¡Ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
Y a veces lloro sin querer.
Plural ha sido la celeste,
Historia de mi corazón,
era una dulce niña, en este
mundo de duelo y aflicción.
Miraba como el alba pura;
sonreía como una flor
era su cabellera oscura
hecha de noche y de dolor.
Yo era tímido como un niño
Ella, naturalmente fue,
para mi amor hecho de armiño
Herodias y Salomé.
Juventud, divino tesoro
¡Ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer....
La otra fue más sensitiva,
y más consoladora y más
halagadora y expresiva
cual no pensé encontrar jamás
martes, 30 de marzo de 2021
EN MI SALÓN: ¡UN DUENDE!
Resulta que empecé a trabajar sobre la visibilidad del salón, pinté algunas figuras en las paredes que pudieran engañar la vista de los alumnos y no se fijaran en la fealdad sino en los dibujos;
En frente me quedaba un espacio verde y junto con los niños preparé un jardín con piedras pintadas, tapas de leche y las plantas que trajeron los niños, las cuales fueron señalizadas con pedazos de madera.
En el salón no tenía forma de cerrar un hueco de la reja y niños de la comunidad o serían ellos mismos se introducían por ahí para dañar las cosas que tenía amontonadas en el aula; así que un día pinté la cara de un duende en el pizarrón y les dije que ese duende estaría allí cuidando las cosas que tenía en el salón, haciéndole muchas muecas para nombrarlo (ese duende era tan feo que yo no quería ni verlo); el duende permaneció en el pizarrón mucho tiempo, pero los muchachos seguían desordenando el salón.
Un día llegué con una historia de duendes: "Que estaban en mi casa y que yo los estaba oyendo y los seguí hasta una mata de cambur y demás ideas que ellos mismos me estaban indicando con sus preguntas y respuestas, porque había un completo silencio entre los niños, quienes se veían la cara con asombro y opinando, cómo es, era, fue y muchas historias más que surgió de ese cuento que empecé para calmarlos, para hacer que se interesaran en las actividades del salón, aclaro que este era un salón de tercero, rural, pero por regla general los alumnos son más grandes que la edad promedio para ese grado (-1994). El colmo fue que a la hora del recreo escucho unas pedradas en el aula contigua donde había abandonados un montón de pupitres y cuando le pregunto a los niños por este asunto , me contestan: _Maestra Josefina estamos cazando un duende que está debajo de esos pupitres.
_Bien cálmense que ahí lo que está, seguramente, es un pobre perro cobijándose de la lluvia.
Al día siguiente, llegaron los representantes:
_Maestra Josefina, cuéntanos qué fue lo que te pasó con los duendes en tu casa???
Uffff
¡¡¡¡¡Una simple idea todo lo que revolucionó!!!!!!
lunes, 29 de marzo de 2021
¡NO TE ESCONDAS QUE TE VÍ!
Ese día seguimos nuestra caminata hacia los lados de San Francisco Y la niña se antojó de un helado justamente cuando vio un carrito que tocaba desesperadamente su campanita llamando clientes infantiles, detenido en una esquina; me acerqué y le dije al muchacho: _Por favor un helado.
Verdaderamente que nosotros los maestros no podemos estar escondidos, porque siempre los alumnos nos ubican.
(Ya no comemos helado. Marzo 2021)
domingo, 28 de marzo de 2021
EL ARROZ CON QUINCHONCHO
Mi mamà iba a salir y me dijo: aquí te dejo una taza de arroz y una taza de quinchoncho, los montas y estás pendiente, tendría yo como ocho años y estábamos recién mudados para los bloques de Artigas frente a la capilla; estábamos disfrutando de un espacio nuevo para correr, jugar y divertirnos mucho.
Fuí a la cocina, monté el arroz con un pocotón de agua para que no se quemara y otro pocotón de agua para los quinchonchos, sin lavar nada, y me fuí a jugar; llega mi mamá y me llama, me saca de mis hermosos juegos, la ere, el escondido, la cuerda, sube escaleras, baja escaleras, le digo a mi hermanito que me espere ahí que ya yo regreso.
Llega mi mamá de sus diligencias y me llama después que sube, yo la oigo y dejo de jugar, me lleva directamente a la cocina y me enseña la preparación de mis platos, por supuesto por encargo; me dice _prueba el arroz, lo probé y dije ¡asco!, estaba hecho una sopa aguada sin sal, parece como si el agua no se hubiera secado; me dijo: _ahora prueba los quinchonchos, los probé y de casualidad no se me quebraron los dientes, _Ahora, prepara la mesa para que te lo comas todo.
Muy obediente, sin chistar, sin rabia, sin ¡No me lo voy a comer! busqué un plato, cucharilla, traje una jarra con agua y mi mamá puso las dos ollas sobre la mesa, la cual quedaba justamente frente a la ventana, donde podía divisar a los muchachos jugando, si me levantaba un poquito.
Obediente, con la certeza de que la situación siempre va en beneficio mío, nunca en mi contra, o como si estuviera mirando la situación desde otra perspectiva y yo fuera simplemente un observador.
Inicié mi almuerzo, una cucharada de arroz, un trago de agua, una cucharada de quinchoncho, un trago de agua, pero yo siempre "he estado protegida" y los muchachos empezaron a jugar pelota, y las ventanas eran de vidrio y ¡¡¡crash!!!!, un pelotazo se oyó en la ventana, los vidrios se esparcieron por el comedor, y la mesa estaba demasiado cerca de la ventana para que no hubiera caído algo allí, enseguida la llamé y le dije:
_¡Mamá! ¡Mamá! los vidrios me cayeron en la comida!...¡_mmmmjjj te salvaste!.
Me levanté de la mesa y salí a jugar lalaralaaaaa, pensé:
¡El buen Dios nunca abandona a sus hijos más consentidos! y yo ¡soy su consentida!....lalaralaaaaa
sábado, 27 de marzo de 2021
BENDECIDA ESE DÍA
Terminaba la semana y debía cancelarle al obrero su mesada por hacerme un trabajo de construcción, había modificado la casa: el lugar del lavandero lo había convertido en el espacio para instalar computadoras más los libros, además de construírle una habitación en el techo con baño; había comprado cérámica para toda la casa, es decir sala, salón comedor, habitaciones, cocina, biblioteca y baños, pues nos había sido cancelada una deuda contraída por el Ministerio de Educación a los docentes nacionales, y decidí aprovechar en reconstruir mi casa que lo necesitaba con urgencia; cumplía semanalmente con los requerimientos de los albañiles, pero esa semana no sé qué pasó que me estaba viendo imposibilitada para pagar. Así que tomé mi cartera y me fuí a la calle, me dirigí al banco, revisé mis cuentas y observé con asombro que había un depósito, lo retiré y por cierto me encontré con Belkis y le pregunté: te depositaron?, me contestó que No, decidí hacerle la misma pregunta a todas las maestras que encontraba en mi camino, y todas me contestaron que No, que no le habían depositado.
Entonces, me dije: yo fuí la bendecida, la bañada en luz, que había recibido el dinero necesario y justo para que cancelara al obrero que estaba trabajando en mi casa, debía pagarle 400 bolívares y eso fue el depósito que encontré. "Gracias Padre que ya me oíste", claro yo leía a Cony Méndez y utilizaba sus mantras para resolver mi vida; para esa ocasión utilicé: Dios proveerá y la verdad es que da resultados ciertamente verídicos para resolver situación de carencias